Ingeniería
Mando de videoconsola que transmite sensaciones táctiles más sofisticadas
Unos ingenieros de la Universidad de Utah, en Estados Unidos, han diseñado un nuevo tipo de controlador de videojuegos que no sólo vibra como los dispositivos existentes, típicos en videoconsolas, sino que además ejerce fuerzas sobre los dedos, en distintas direcciones y con distintas intensidades, de tal modo que se pueda simular, por ejemplo, el efecto del tirón de una caña de pescar en cuyo anzuelo ha quedado atrapado un pez, o el retroceso de un arma de fuego al disparar, o la sensación de sentir las olas del mar.
El equipo de William Provancher, profesor de ingeniería mecánica, ya ha hecho algunas demostraciones de este innovador sistema háptico.
En el campo sensorial, la tecnología háptica es la relativa al sentido del tacto, al igual que la tecnología óptica es la relativa al sentido de la vista.
Los creadores de este nuevo controlador de videojuegos esperan que entre en producción industrial cuando culmine el desarrollo final de la nueva generación de videoconsolas, dentro de un par de años.
En un estudio realizado por Provancher, Ashley Guinan, Rebecca Koslover y Nathaniel Caswell, ya se ha comprobado el alcance que tienen las señales hápticas del nuevo controlador de videojuegos sobre la percepción táctil de una muestra de usuarios.
La interacción táctil hombre-máquina no es sin embargo un campo exclusivo del ocio. Hay infinidad de trabajos de precisión realizados a través de maquinaria que podrían beneficiarse de que el operario sintiera de manera táctil el proceso en el que trabaja.
E incluso la cirugía puede beneficiarse de modo notable de este campo tecnológico emergente. Una investigación pionera al respecto de este uso quirúrgico, de la que ya hablamos en su día desde NCYT, es la impulsada por Allison Okamura, profesora de ingeniería mecánica en la Universidad Johns Hopkins, y especialista en las interacciones hombre-máquina. Las herramientas robóticas ofrecen a los cirujanos un buen modo de realizar intervenciones quirúrgicas con gran precisión en espacios pequeños. Pero cuando el cirujano dirige estas herramientas desde la consola de un ordenador, pierde un componente importante de su percepción sensorial: el sentido del tacto. El camino abierto por el equipo de Okamura consiste en usar la tecnología háptica para devolverles a los cirujanos el sentido del tacto que pierden cuando utilizan las herramientas médicas robóticas.