Medicina
Descubren un tipo de célula inmunitaria que podría tratar enfermedades neurológicas hoy incurables
Unos científicos han comprobado que una clase de célula inmunitaria que hasta ahora era desconocida, no solo evita la muerte de células nerviosas dañadas, sino que revierte parcialmente los daños sufridos por fibras nerviosas.
Esta investigación, dirigida por científicos del Centro Médico Wexner, dependiente de la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos, ofrece nuevas esperanzas de tratamiento para enfermedades neurológicas degenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la esclerosis múltiple, así como para los daños causados por lesiones del cerebro y la columna vertebral y por derrames cerebrales.
Utilizando un modelo de ratón, los investigadores del citado centro así como de la Universidad de Michigan en Estados Unidos encontraron esa clase de célula inmunitaria y también identificaron una línea de células inmunitarias humanas, con características similares, que promueve la reparación del sistema nervioso.
"Este subconjunto de células inmunitarias secreta factores de crecimiento que mejoran la supervivencia de las células nerviosas después de una lesión en el sistema nervioso central. Estimula las fibras nerviosas cortadas para que vuelvan a crecer en el sistema nervioso central, lo cual no tiene precedentes", explica el Dr. Benjamin Segal, codirector del Instituto Neurológico del Centro Médico Wexner. "En el futuro, esta línea de investigación podría conducir en última instancia al desarrollo de nuevas terapias basadas en células que restauren las funciones neurológicas perdidas a consecuencia de diversas enfermedades".
La célula descubierta por estos investigadores es un granulocito, un tipo de glóbulo blanco que tiene pequeños gránulos. Los granulocitos más comunes, los neutrófilos, normalmente ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. La nueva célula se asemeja a un neutrófilo inmaduro pero se distingue por poseer propiedades neuroprotectoras y neurorregenerativas. Impulsa el crecimiento in vivo de axones en el sistema nervioso central, en parte a través de la secreción de un cóctel de factores de crecimiento.
El Dr. Benjamin Segal, en primer plano. (Foto: The Ohio State Wexner Medical Center)
Los investigadores demostraron la potencia terapéutica del subconjunto de neutrófilos inmaduros inyectándolos en ratones con lesiones por aplastamiento del nervio óptico o con fibras nerviosas laceradas en la médula espinal. En los ratones que recibieron los nuevos neutrófilos, pero no los neutrófilos típicos, crecieron nuevas fibras nerviosas.
El siguiente paso en esta línea de investigación y desarrollo será aprovechar esta clase de célula y procurar potenciar sus efectos curativos. Los investigadores esperan que estas células puedan ser inyectadas en los pacientes para mejorar su movilidad y otras funciones o incluso para refrenar o detener el declive neurológico progresivo que sufren.
"Nuestros hallazgos podrían conducir en última instancia al desarrollo de nuevas inmunoterapias que reviertan los daños en el sistema nervioso central y restauren las funciones neurológicas perdidas en pacientes de una gama amplia de enfermedades", aventura el Dr. Andrew Sas, del Departamento de Neurología de la Universidad Estatal de Ohio y miembro del equipo de investigación. (Fuente: NCYT de Amazings)