Medicina
Microbios intestinales para protegernos contra dosis de radiación potencialmente letales
Los daños en órganos del cuerpo humano provocados por niveles altos de radiación, ya sea por exposición accidental, radioterapia contra el cáncer u otras formas de exposición, pueden provocar enfermedades graves e incluso la muerte. Las células sanguíneas del cuerpo, así como los tejidos del tracto gastrointestinal, se renuevan rápidamente y, debido a esto, son particularmente susceptibles de sufrir daños por radiación. Sin embargo, una ventaja del tracto gastrointestinal es que alberga más de 10 billones (millones de millones) de microbios, algunos de los cuales podrían desempeñar un papel importante en la reducción de daños inducidos por la radiación.
Un nuevo estudio realizado por un equipo que incluye a Jenny P.Y. Ting y Hao Guo, ambos de la Universidad de Carolina del Norte en la localidad estadounidense de Chapel Hill, ha demostrado que unos ratones expuestos a niveles potencialmente letales de radiación en todo el cuerpo estaban protegidos de los daños causados por la radiación si tenían tipos específicos de bacterias en sus intestinos. En el estudio, se comprobó que las bacterias mitigaron los efectos nocivos de la exposición a la radiación y mejoraron la recuperación de la producción de células sanguíneas, así como la reparación del tracto gastrointestinal.
Los investigadores observaron que sólo un grupo de ratones de "élite" tenía en sus intestinos una gran abundancia de dos tipos de bacterias, Lachnospiraceae y Enterococcaceae, que contrarrestaron fuertemente los efectos de la intensa radiación. Un dato esperanzador es que ambos tipos de bacterias se encontraron en abundancia en pacientes de leucemia que se sometieron a radioterapia y solo tenían síntomas gastrointestinales leves como consecuencia del tratamiento.
![[Img #62315]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/11_2020/3604_microbios-intestinales-para-protegernos-contra-dosis-de-radiacion-potencialmente-letales.jpg)
Jenny P.Y. Ting. (Foto: Lineberger Comprehensive Cancer Center, University of North Carolina at Chapel Hill)
En el estudio se comprobó que la presencia de las dos clases de bacterias provocaba un aumento de la producción de dos sustancias, propionato y triptófano. Estos metabolitos proporcionaban protección a largo plazo contra la radiación, disminuían los daños que entorpecían la producción de células madre de la médula ósea, mitigaban el desarrollo de problemas gastrointestinales graves y reducían los daños en el ADN. Ambos metabolitos pueden adquirirse en algunos países como suplementos para la salud, pero actualmente no hay pruebas de que tales suplementos puedan ayudar a las personas expuestas a dosis intensas de radiación.
Los investigadores esperan iniciar pronto un ensayo clínico en personas para probar los beneficios de dar estos metabolitos a los pacientes que reciben radiación. (Fuente: NCYT de Amazings)



