Ecología
Árboles para alimentar a seres humanos y al mismo tiempo combatir el calentamiento global
¿Podría, una cuidadosa elección de los árboles a plantar, proporcionar alimentos abundantes y al mismo tiempo combatir al calentamiento global?
Dos de los mayores problemas de la humanidad (la crisis climática y la creciente necesidad de comida para alimentar a la población mundial cada vez más numerosa), pueden resolverse en parte con una misma solución, que además resulta saludable: comer más alimentos de los árboles, específicamente los tropicales. Aunque las tendencias mundiales en la agricultura y la alimentación no se pueden cambiar fácilmente, los científicos afirman que la creación de incentivos para cultivar y comer más mangos, aguacates y docenas de alimentos de origen arbóreo de los que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar, puede ser a la vez alcanzable y sostenible.
El equipo internacional de Merel Jansen, del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich (ETH), ha llegado a la conclusión de que plantar el tipo adecuado de árboles en el lugar correcto puede suministrar alimentos nutritivos para mejorar las dietas de manera sostenible y, al mismo tiempo, proporcionar otros valiosos servicios del ecosistema, como el secuestro de carbono que al mantenerlo atrapado fuera del aire impide el paso a la atmósfera de gas con efecto invernadero.
En el estudio realizado por Jansen y sus colegas, se describen los detalles nutricionales, económicos y de salud medioambiental del efecto beneficioso de potenciar los alimentos de origen arbóreo, así como las dificultades y los riesgos de aplicar esta estrategia a gran escala.
Una zona dedicada a la agrosilvicultura en la provincia de Lampung, Indonesia, en 2017. (Foto: Center for International Forestry Research (CIFOR))
A pesar de la diversidad de plantas comestibles (hay más de 7.000), el sistema alimentario mundial se basa en una diversidad extraordinariamente baja. Casi la mitad de las calorías consumidas por los seres humanos provienen de solo cuatro cultivos: trigo, arroz, caña de azúcar y maíz. El consumo excesivo de estos alimentos ricos en energía pero pobres en nutrientes, junto con el consumo insuficiente de alimentos más nutritivos, ha contribuido de manera significativa a la malnutrición, que afecta a unos 2.000 millones de personas. Además, su cultivo ha causado pérdidas generalizadas de biodiversidad y ha contribuido al cambio climático global.
Por todo ello, los expertos piden una transformación del sistema alimentario mundial, caracterizada por el cultivo y el consumo de alimentos que aporten simultáneamente beneficios nutricionales, ambientales y sanitarios. Dado que las especies de árboles tropicales, que pueden superar las 50.000, tienen este potencial, pueden ser una parte fundamental de la solución. (Fuente: NCYT de Amazings)