Neuropsicología
La pubertad borra los traumas de la infancia
Artículo del blog Cierta Ciencia, de la bióloga y genetista Josefina Cano, que recomendamos por su interés.
Los desafíos cotidianos que ocurren en la niñez dan lugar a comportamientos cognitivos y emocionales adecuados. No sucede así con las adversidades graves, como por ejemplo una niñez caracterizada por negligencia, abandono o abusos. Esas grandes adversidades pueden alterar el sistema neuroendocrino, que regula cómo el cuerpo responde al estrés.
Sin embargo, estudios recientes ofrecen indicios de que esas desgracias infantiles no siempre permanecen registradas sino que pueden ser “borradas”. Megan Gunnar, psicobióloga del desarrollo en la Universidad de Minnesota y quien ha pasado veinte años estudiando el impacto de eventos adversos en la vida temprana de niños adoptados, ha mostrado junto con otros colegas que una respuesta al estrés alterada puede normalizarse durante la pubertad. La investigación brinda una visión nueva de que esta etapa pueda ser una oportunidad muy valiosa, la posibilidad de que quienes han tenido un inicio terrible en su vida puedan resetear su respuesta fisiológica al estrés.
Este artículo, del blog Cierta Ciencia, se puede leer aquí.



