Medicina
¿Problemas de corazón en la adultez por haber sido fumador pasivo en la niñez?
Una investigación ha explorado si las personas que en su infancia estuvieron expuestas al humo de los cigarrillos fumados en su hogar por gente que convivía con ellas ven afectada la funcionalidad de su corazón cuando son adultas.
El estudio lo ha realizado el equipo de Chigoze Ezegbe, del Instituto Menzies de Investigación Médica adscrito a la Universidad de Tasmania en Hobart, Australia.
"Ya sabemos por estudios anteriores que los niños expuestos al humo del tabaco como fumadores pasivos tienen más probabilidades de presentar diferencias estructurales en sus sistemas vasculares cuando son adultos, como paredes de vasos sanguíneos más gruesas y un mayor riesgo de acumulación de placa en las arterias", explica Ezegbe. "En este estudio, queríamos averiguar el impacto de la exposición prolongada al humo de segunda mano durante la infancia en la función cardíaca en la edad adulta".
Al humo que inhalan los fumadores pasivos y que viene de un cigarrillo encendido o de las bocanadas de humo exhaladas por el fumador se le conoce popularmente como “humo de segunda mano”.
Los autores del nuevo estudio examinaron los registros de salud de más de 1.100 adultos, con una edad media de 45 años, y siendo el 52 por ciento mujeres. Estas personas participan en un programa de investigación y seguimiento de salud, iniciado en 1985 y todavía en marcha. Alrededor de la mitad (54%) de los participantes estuvieron expuestos al humo de segunda mano en el hogar durante la infancia. La evaluación más reciente de los participantes se realizó entre 2014 y 2019, 34 años después de que entraran en el estudio como niños en edad escolar.
Según los resultados del nuevo estudio, los niños expuestos al humo de tabaco en su hogar tienen una peor función cardíaca en la edad adulta. (Foto: © American Heart Association)
La gravedad de la exposición al humo de tabaco en la infancia se calculó de tres maneras: por la cantidad de fumadores en el hogar; por la cantidad de años en que cada niño estuvo expuesto al humo del tabaco que fumaban los residentes en la vivienda; y el índice de gravedad de la exposición, es decir, si el niño nunca estuvo expuesto al humo, o lo estaba a veces o lo estaba siempre, por ejemplo.
Para la evaluación de estas personas en su adultez, se utilizaron imágenes del interior de su cuerpo obtenidas mediante ultrasonido. Estas imágenes sirvieron para medir la GLS (Global Longitudinal Strain, o Deformación Longitudinal Global) del ventrículo izquierdo, la principal cámara de bombeo del corazón. La GLS indica cuánto se acortan los músculos del ventrículo izquierdo a medida que ayudan a expulsar la sangre del corazón, en comparación con la longitud de reposo de los músculos entre los latidos del corazón.
"La GLS puede mostrar cambios tempranos en la capacidad del corazón para contraerse adecuadamente y eso puede proporcionar información sobre el riesgo de enfermedades cardíacas", explica Ezegbe. "Investigaciones anteriores muestran que cada disminución del 1% en la GLS se asocia a un aumento del 12% en el riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovasculares en una población general de bajo riesgo".
Los investigadores descubrieron que cuanto más humo de tabaco de segunda mano respiren los niños en casa mientras crecen, mayores serán las posibilidades de que desarrollen marcadores de disminución de la función cardíaca en la edad adulta. Concretamente, comprobaron que la GLS en adultos disminuyó significativamente en estos casos: con cada miembro adicional del hogar que fumaba, que oscilaba entre 0 y 5 fumadores; con más años de exposición infantil al humo de tabaco; y con mayores puntuaciones en el índice de gravedad de la exposición durante la infancia. (Fuente: NCYT de Amazings)