Astrofísica
Un encuentro galáctico perturbó violentamente la Vía Láctea
El disco en forma de espiral de estrellas y planetas que da forma a la Vía Láctea, nuestra galaxia, está siendo arrastrado, retorcido y deformado con extrema violencia por la fuerza gravitatoria de una galaxia más pequeña, la Gran Nube de Magallanes (LMC).
Los científicos creen que la LMC cruzó los límites de la Vía Láctea hace unos 700 millones de años - reciente según los estándares cosmológicos - y debido a su gran contenido de materia oscura alteró fuertemente el tejido y el movimiento de nuestra galaxia a medida que interactuaban.
Los efectos aún se observan hoy en día y deberían forzar una revisión de cómo evolucionó nuestra galaxia, dicen los astrónomos.
La LMC, ahora una galaxia satélite de la Vía Láctea, es visible como una nube tenue en los cielos nocturnos del hemisferio sur, tal como la observó su tocayo, el explorador portugués del siglo XVI, Fernando de Magallanes.
Investigaciones anteriores han revelado que la LMC, al igual que la Vía Láctea, está rodeada por un halo de materia oscura, partículas esquivas que rodean las galaxias y no absorben ni emiten luz, pero tienen efectos gravitacionales dramáticos en el movimiento de las estrellas y el gas en el universo.
Usando un sofisticado modelo estadístico que calculó la velocidad de las estrellas más distantes de la Vía Láctea, el equipo de la Universidad de Edimburgo descubrió cómo la LMC distorsionaba el movimiento de nuestra galaxia. El estudio fue publicado en la revista Nature.
![[Img #62512]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/11_2020/6243_249662_web.jpg)
Nubes de Magallanes sobre el Parque Nacional Bromo Semeru Tengger, Java, Indonesia. (Foto: Gilbert Vancell- gvancell.com)
Los investigadores encontraron que la enorme atracción del halo de materia oscura de la LMC está tirando y retorciendo el disco de la Vía Láctea a 32 Km/s o 115.200 Km/h en dirección a la constelación de Pegaso.
Para su sorpresa también encontraron que la Vía Láctea no se estaba moviendo hacia la ubicación actual de la LMC, como se pensaba anteriormente, sino hacia un punto en su trayectoria pasada.
Creen que esto se debe a que la LMC, impulsada por su enorme fuerza gravitatoria, se está alejando de la Vía Láctea a una velocidad aún mayor de 370 Km/s, alrededor de 1,3 millones de kilómetros por hora.
Los astrónomos dicen que es como si la Vía Láctea se esforzara por dar en una diana en movimiento rápido, pero sin apuntar muy bien.
Este descubrimiento ayudará a los científicos a desarrollar nuevas técnicas de modelado que capturen la fuerte interacción dinámica entre las dos galaxias.
Los astrónomos ahora intentan averiguar la dirección desde la que la LMC se acercó por primera vez a la Vía Láctea y el momento exacto en que ocurrió. Esto revelará la cantidad y distribución de la materia oscura en la Vía Láctea y la LMC con un detalle sin precedentes.
El Dr. Michael Petersen, autor principal, dijo: "Nuestros resultados implican una nueva generación de modelos de la Vía Láctea, aptos para describir la evolución de nuestra galaxia. Pudimos mostrar que ciertas estrellas a distancias increíblemente grandes, hasta 300.000 años luz de distancia, retienen un recuerdo de la estructura de la Vía Láctea antes de que la LMC se acercara, y forman un telón de fondo contra el que medimos el disco estelar volando por el espacio, arrastrado por la fuerza gravitatoria de la LMC".
El profesor Jorge Peñarrubia dijo: "Este descubrimiento definitivamente rompe el hechizo de que nuestra galaxia está en una especie de estado de equilibrio. En realidad, la reciente aproximación de la LMC está causando violentas perturbaciones en la Vía Láctea. Entender esto puede darnos una visión sin igual de la distribución de la materia oscura en ambas galaxias". (Fuente: NCYT Amazings)



