Zoología
El sorprendente grado de autocontrol de los delfines con su ritmo cardiaco
Una investigación sobre delfines aporta nuevos y reveladores datos, algunos de ellos asombrosos, sobre cómo delfines conservan el oxígeno y se adaptan a los cambios de presión mientras bucean.
El equipo integrado, entre otros, por Andreas Fahlman, de la Fundación Oceanogràfic de Valencia en España, y Bruno Cozzi, de la Universidad de Padua en Italia, trabajó con tres delfines machos de la especie Tursiops truncatus, especialmente entrenados para contener la respiración durante diferentes períodos de tiempo tras la instrucción.
"Entrenamos a los delfines para que aguantaran la respiración por largo tiempo, por corto tiempo y para que pudieran hacer lo que quisieran", explica Fahlman. "Cuando se les pidió que aguantaran la respiración, su ritmo cardíaco disminuyó antes o inmediatamente después de comenzar la retención de la respiración. También observamos que los delfines redujeron sus ritmos cardíacos en mayor magnitud y con más rapidez cuando se preparaban para contener la respiración por un período largo, en comparación con su preparación para períodos más cortos.
Los resultados del estudio revelan que los delfines, y posiblemente otros mamíferos marinos, pueden alterar conscientemente su ritmo cardíaco para adaptarse a la duración prevista de su inmersión. "Los delfines tienen la capacidad de variar su reducción de la frecuencia cardíaca tanto como usted y yo somos capaces de reducir la velocidad de nuestra respiración", sugiere Fahlman. "Esto les permite conservar el oxígeno durante sus inmersiones, y también puede resultar decisivo para evitar problemas relacionados con el buceo como la enfermedad de descompresión (aeroembolismo).
Los desafíos prácticos de la medición de las funciones fisiológicas de un delfín, como el ritmo cardíaco y la respiración, han impedido anteriormente a los científicos conocer plenamente los cambios en su fisiología durante el buceo. Por eso, Fahlman y sus colegas trabajaron con una pequeña muestra de tres delfines machos entrenados y alojados en instalaciones aptas para su bienestar y con cuidadores profesionales. Los investigadores utilizaron equipamiento hecho a medida para monitorizar la función pulmonar de los animales, y usaron sensores especiales de electrocardiograma (ECG) para medir sus ritmos cardíacos.
Un delfín con ventosas de electrocardiograma colocadas para medir su ritmo cardiaco. (Foto: Mirage, Siegfried and Roy's Secret Garden and Dolphin Habitat)
"La estrecha relación entre los entrenadores y los animales es enormemente importante a la hora de entrenar a los delfines para que participen en estudios científicos", explica Andy Jabas, miembro del equipo de investigación. "Este vínculo de confianza nos permitió tener un entorno seguro para que los delfines se familiarizaran con el equipamiento especializado y aprendieran a realizar las retenciones de respiración en un entorno de entrenamiento divertido y estimulante. Todos los delfines participaron de buen grado en el estudio y podían abandonarlo en cualquier momento". (Fuente: NCYT de Amazings)