NeuropsicologÃa
Un llamativo efecto cerebral del aislamiento social
La necesidad impuesta por la pandemia de COVID-19 de evitar reunirse con otras personas, incluyendo parientes y amigos, ha hecho que mucha gente experimente un fenómeno cerebral que, por lo que se sabe, habÃa pasado desapercibido hasta ahora. Unos neurólogos han tenido la oportunidad de estudiarlo ahora.
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Desde que la pandemia de COVID-19 comenzó a alterar de manera severa la vida cotidiana de buena parte de la humanidad, imponiendo, entre otras cosas, el aislamiento social, el contacto más estrecho que muchas personas han tenido con sus parientes y amigos ha sido el ofrecido por las videollamadas, si es que han tenido oportunidad de usar esa forma de comunicación.
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Un nuevo estudio realizado por el equipo de Rebecca Saxe, profesora de ciencias cognitivas y del cerebro en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de Cambridge, Estados Unidos, revela que el anhelo de reunirnos con las personas que apreciamos, un anhelo muy común durante el tipo de aislamiento social que se vive por culpa de la pandemia, comparte una base neural con las ganas de comer alimentos sabrosos que sentimos cuando tenemos hambre.
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Concretamente, en una serie de experimentos los investigadores encontraron que después de una jornada de aislamiento total, la visión de personas divirtiéndose juntas activa la misma región del cerebro que se ilumina cuando alguien que no ha comido en todo el dÃa ve la imagen de un plato sabroso que le encanta.
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Los investigadores también encontraron que las reacciones de las personas al aislamiento variaban dependiendo de sus niveles normales de soledad. Las personas que ya experimentaban, desde meses atrás, niveles altos de soledad, mostraban menores ansias de interacción social después del perÃodo de aislamiento de 10 horas que se aplicaba en los experimentos a los sujetos de estudio, en comparación con los sujetos de estudio que tenÃan una vida social rica.
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La nueva investigación indica que el deseo de contacto social sentido durante el aislamiento social es neurológicamente similar al anhelo de comer alimentos sabrosos que la gente experimenta cuando tiene hambre. (Imagen: Christine Daniloff, MIT. CC BY-NC-ND 3.0)
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Saxe argumenta que lo descubierto en el nuevo estudio encaja con la idea compartida por mucha gente de que las interacciones sociales positivas son una necesidad humana básica, y que la soledad aguda es un estado negativo que motiva a las personas a buscar lo que les falta, de forma similar al impulso de buscar comida cuando tenemos hambre. (Fuente: NCYT de Amazings)
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