La viabilidad de las terapias genéticas para lograr resultados similares a los de realizar ejercicio físico

Unos científicos han llegado a la conclusión de que algunos de los efectos positivos para la salud del ejercicio físico pueden lograrse utilizando terapias genéticas.

De todos modos, un tratamiento así no está pensado para gente sana que no quiera hacer ejercicio físico, sino para personas con limitaciones físicas que les impiden hacer ejercicio físico o solo muy poco. Por ejemplo, puede tratarse de gente que ha sufrido accidentes graves, o que está en silla de ruedas, o que padece enfermedades que no le permiten ese nivel de actividad física.

El equipo que trabaja en esta línea de investigación lo encabeza Jose Bianco Moreira, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).

Muchas investigaciones confirman los beneficios del ejercicio físico para la salud, pero es bastante menos lo que se sabe acerca de lo que ocurre en las células que proporcionan los efectos positivos. Moreira y sus colegas se han centrado en aclarar a fondo esto último. En su línea de investigación, apuestan por aumentar el conocimiento sobre lo que ocurre a nivel celular, ya que consideran que esa vía será decisiva para descubrir tratamientos capaces de reproducir los beneficios para la salud que normalmente obtenemos a través del ejercicio físico.

Un medicamento que se vale de una terapia genética ya está en uso para la atrofia muscular espinal, una grave enfermedad que provoca el desgaste muscular.

La imagen muestra células cardíacas que se han formado a partir de células madre. El núcleo de la célula aparece en azul y las células madre en verde. Los investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han identificado una proteína que es deficitaria en las ratas con enfermedades cardíacas, pero que aumenta cuando las ratas han estado realizando ejercicio físico con regularidad. (Imagen: NTNU)

Un enfoque común de terapia genética es inhibir o potenciar la expresión de un gen.

Sin embargo, Moreira cree que la técnica CRISPR de modificación de genes será la que mejor canalizará las futuras terapias genéticas destinadas a reproducir los efectos beneficiosos del ejercicio físico y para muchas otras aplicaciones. "CRISPR es más fácil de usar, más rápida y más barata que la actual modalidad de terapia genética, que solo atenúa o aumenta la expresión de un gen. El potencial de la CRISPR es casi ilimitado. Puede alterar al propio gen. Las partes del gen que no funcionan correctamente son reemplazadas por partes que funcionan bien". (Fuente: NCYT de Amazings)