Astronomía
Una tormenta oscura en Neptuno invierte la dirección
Cuando la nave espacial Voyager 2 de la NASA pasó por Neptuno en 1989 después de una odisea de casi 3.000 millones de kilómetros, los astrónomos esperaban ver de cerca un planeta verde azulado con tan pocos rasgos como una canica. En cambio, se sorprendieron al ver un mundo dinámico y turbulento de tormentas giratorias, incluyendo una estructura gigante llamada la Gran Mancha Oscura, que asomaba en el lejano hemisferio sur de Neptuno.
El vórtice recordaba a la legendaria Gran Mancha Roja de Júpiter, una monstruosa tormenta que lleva cientos de años arrasando. ¿Se había estado gestando esta Gran Mancha Oscura durante el mismo tiempo? ¿O era una tormenta más efímera?
Los científicos tuvieron que esperar hasta 1994, cuando el Telescopio Espacial Hubble y su nítida visión se asomó al lejano Neptuno. Y la misteriosa mancha se había desvanecido. Este juego de miradas planetarias continuó cuando el Hubble vio otra oscura tormenta aparecer en el hemisferio norte de Neptuno en 1995. En las últimas tres décadas, el Hubble ha continuado observando el planeta, viendo varias manchas oscuras más ir y venir.
Solo el Hubble puede estudiar estas manchas porque tiene la aguda visión suficiente para observarlas con luz visible. El Hubble ha demostrado que estas tormentas viven durante unos pocos años antes de desvanecerse.
![[Img #62746]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/12_2020/1246_stsci-h-p2059b-d-1280x720.jpg)
Neptuno y las manchas estudiadas. (Foto: NASA, ESA, STScI, M.H. Wong (University of California, Berkeley), y L.A. Sromovsky y P.M. Fry (University of Wisconsin-Madison))
Los investigadores pensaron que la actual tormenta gigante del hemisferio norte se dirigía a su destrucción cuando misteriosamente detuvo su viaje hacia el sur y comenzó a derivar hacia el norte. Al mismo tiempo, un nuevo rasgo oscuro ligeramente más pequeño apareció cerca de su primo mayor y luego desapareció. Estos sorprendentes eventos se añaden al misterio de este dinámico mundo.
La tormenta, que es más ancha que el Océano Atlántico, nació en el hemisferio norte del planeta y fue descubierta por el Hubble en 2018. Las observaciones realizadas un año más tarde mostraron que comenzó a derivar hacia el sur, hacia el ecuador, donde se espera que tales tormentas desaparezcan de la vista. Para sorpresa de los observadores, el Hubble vio que el vórtice cambiaba de dirección en agosto de 2020, volviendo al norte. Aunque el Hubble ha rastreado manchas oscuras similares en los últimos 30 años, este impredecible comportamiento atmosférico es algo novedoso.
Igual de desconcertante, la tormenta no estaba sola. El Hubble vio otra mancha oscura más pequeña en enero de este año que apareció temporalmente cerca de su primo mayor. Podría haber sido un fragmento del vórtice gigante que se rompió, se alejó y luego desapareció en observaciones posteriores. (Fuente: NCYT Amazings)



