Astrofísica
Vigilando el período de un púlsar durante todo un año
Al mismo tiempo que la comunidad científica se enfrenta a la pérdida del radiotelescopio de Arecibo, unos astrónomos que recientemente revivieron un conjunto de radiotelescopios inactivos desde hace tiempo en Argentina esperan ayudar a compensar modestamente su trabajo en la medición del período de algunos púlsares.
El año pasado, científicos del Instituto Tecnológico de Rochester y del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) comenzaron un estudio sobre el período de cierto púlsares utilizando dos radiotelescopios mejorados en Argentina que no se habían utilizado durante 15 años.
Los científicos están publicando las observaciones del primer año en un nuevo estudio que se publicará en la revista The Astrophysical Journal. En el transcurso del año, estudiaron el brillante púlsar de milisegundos J0437-4715. Los púlsares son estrellas de neutrones de rotación rápida con campos magnéticos intensos que emiten regularmente ondas de radio, que los científicos estudian para buscar ondas gravitacionales causadas por las fusiones de agujeros negros supermasivos.
El profesor Carlos Lousto, miembro de la Escuela de Ciencias Matemáticas del RIT y del Centro de Relatividad y Gravitación Computacional (CCRG), dijo que el primer año de observaciones demostró ser muy preciso y proporcionó algunos límites a las ondas gravitacionales, que pueden ayudar a aumentar la sensibilidad de los radiotelescopios existentes que estudian los púlsares. Dijo que en el transcurso del próximo año planean estudiar un púlsar más joven, menos estable y más propenso a “fallos”. Espera aprovechar el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para comprender mejor los pulsos individuales emitidos por los púlsares y predecir cuándo se producen dichos fallos.
(Foto: PuMA collaboration, RIT/Argentina)
"Cada segundo de observación tiene 11 pulsos y tenemos miles de horas de observación, por lo que es un montón de datos", dijo Lousto. "Lo que esperamos lograr es análogo a monitorear los latidos del corazón uno por uno para aprender a predecir cuándo alguien va a tener un ataque al corazón".
A largo plazo, Lousto dijo que el RIT y el IAR están buscando otros radiotelescopios que puedan ser mejorados para estudios sobre el período de púlsares, llenando aún más el vacío dejado por Arecibo. Las observaciones del RIT y el IAR buscan contribuir a los esfuerzos más amplios del North American Nanohertz Observatory for Gravitation Waves (NANOGrav) y el International Pulsar Timing Array, una colaboración de científicos que trabajan para detectar y estudiar el impacto de las ondas gravitatorias de baja frecuencia que pasan entre los púlsares y la Tierra. (Fuente: NCYT Amazings)