Tecnología médica
Técnica revolucionaria para medir el pH del cerebro humano
En nuestro cerebro, miles de millones de neuronas y células gliales conforman redes complejas y eficientes que les permiten la comunicación constante entre ellas a través de sutiles señales químicas, posibilitando así las funciones normales del cerebro y todo lo que este controla.
La química del cerebro es el lenguaje fundamental entre las células cerebrales. En el cerebro sano, la química se mantiene relativamente neutra en cuanto a pH, lo que exige reducir constantemente las fluctuaciones hacia lo ácido y hacia lo alcalino. De no lograrse esta regulación, la situación puede desembocar en problemas cerebrales, incluyendo enfermedades mentales, glioma (un cáncer del cerebro) y epilepsia, entre otras dolencias. Correlacionar las fluctuaciones del pH del cerebro con las señales y funciones cerebrales, por lo tanto, proporciona una comprensión más clara de la influencia del pH en cómo funciona nuestro cerebro y cómo funciona mal en un estado de enfermedad.
Sin embargo, a pesar de los recientes avances técnicos en los registros eléctricos del cerebro y las tecnologías de vigilancia química, siguen existiendo limitaciones en la medición de la señalización química biológica, especialmente el pH de los organismos vivos.
El equipo de Yuanyuan Guo, de la Universidad de Tohoku en Japón, ha afrontado estas limitaciones diseñando un dispositivo híbrido pionero en el que se fusionan componentes de dos tecnologías diferentes: una hebra de fibras finas con una integración perfecta de funciones eléctricas y ópticas, y sensores químicos de alta precisión espacial controlados mediante luz.
La combinación permite la detección in vivo de señales químicas en el interior del cerebro, especialmente en las regiones más profundas, con una alta resolución espacial, temporal y química.
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Un pH inadecuado en el cerebro de una persona puede provocarle problemas mentales. (Imagen: Tohoku University)
La sonda también ha sido probada para mediciones in vivo, siendo capaz de detectar ligeras fluctuaciones de pH en ratas que sufrían ataques epilépticos.
El estudio se titula “Miniature multiplexed label-free pH probe in vivo” y se publica en la revista Biosensors and Bioelectronics. (Fuente: NCYT de Amazings)
