Los empleos con mayor riesgo de provocar adicción al trabajo

El fenómeno conocido como adicción al trabajo y que se caracteriza por un exceso voluntario de dedicación al trabajo, es un importante riesgo para la salud, capaz de propiciar problemas como depresión, ansiedad y trastornos del sueño.

Los adictos al trabajo son personas que suelen trabajar semanalmente no menos de siete horas extra.

Hay algunas circunstancias que pueden propiciar en la persona esa obsesión por trabajar mucho, por ejemplo un fuerte deseo de ganar más dinero, un intento de pasar menos tiempo en casa para eludir problemas familiares, y presiones indirectas de la propia empresa que le inculquen un mal entendido sentido del deber.

El equipo internacional de Morteza Charkhabi, de la Universidad Nacional de Investigación de Rusia, ha comprobado que el riesgo a volverse adicto al trabajo depende también, y más de lo creído, del tipo de empleo.

Los resultados de la investigación muestran que, en general, la incidencia del riesgo a volverse adicto al trabajo es mayor para quienes tienen empleos que generan una alta tensión nerviosa que para quienes tienen empleos con poca o ninguna tensión (algunos de ellos calificables como “empleos aburridos”).

Morteza Charkhabi. (Foto: Morteza Charkhabi)

Los investigadores descubrieron que las personas con mayor riesgo de adicción al trabajo en comparación con las personas con bajo riesgo de adicción al trabajo tienen el doble de riesgo de desarrollar depresión. La calidad del sueño es menor para los trabajadores con alto riesgo de adicción al trabajo en comparación con los trabajadores con bajo riesgo de adicción al trabajo. Además, las mujeres tienen casi el doble de riesgo de adicción al trabajo que los hombres.

El estudio, titulado “Exploring the Link between Work Addiction Risk and Health-Related Outcomes Using Job-Demand-Control Model”, se ha publicado en la revista académica International Journal of Environmental Research and Public Health. (Fuente: NCYT de Amazings)