Neuropsicología
Un estudio muestra los posibles beneficios para el cerebro de la meditación basada en el silencio mental
Investigadores de la Universidad de La Laguna de Tenerife (ULL), la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) y el King’s College de Londres, las primeras en España y la última en el Reino Unido, han publicado un estudio que muestra que el silencio mental experimentado a través de la meditación en un tipo de yoga está asociado con un efecto protector que podría ralentizar la pérdida de materia gris vinculada a la edad en todo el cerebro. Dado que la materia gris disminuye con la edad y con muchas enfermedades psíquicas, esta diferencia sugiere un cerebro más joven y sano.
El estudio, publicado en la revista académica Plos One, revela que las áreas donde la diferencia de materia gris es más notable por la influencia del silencio mental son aquellas que resultan cruciales para el control de la atención y las emociones.
El yoga incluye muchas técnicas diferentes entre las que la meditación tiene un papel principal.
El equipo de investigadores, liderado por el profesor Sergio Elías Hernández de la ULL y entre los que se encuentra el catedrático de Psicología Básica de la UJI Alfonso Barrós, analizó para este estudio la anatomía cerebral de 23 voluntarios expertos en practicar el yoga con meditación basada en el silencio mental y 23 voluntarios no meditadores a partir de escaneos por resonancia magnética realizados en la ULL. Ambos grupos estaban formados por voluntarios sanos y eran muy similares o equivalentes en edad, nivel de estudios, etnia, proporción de hombres y mujeres, etc.
El tejido cerebral según su apariencia se clasifica en tres tipos: la materia gris, compuesta por los cuerpos e interconexiones neuronales; la materia blanca, formada por fibras nerviosas o conexiones largas entre zonas distantes, y el líquido cefalorraquídeo, una sustancia acuosa que llena los huecos interiores y sirve de protección y transporte de sustancias químicas.
![[Img #63085]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/01_2021/1723_posibles-beneficios-para-el-cerebro-de-la-meditacion-basada-en-el-silencio-mental.jpg)
Cortes axiales con los lóbulos cerebrales con mayor diferencia de materia gris entre grupos. El lado derecho de la imagen corresponde al lado derecho del cerebro. (Imagen: UJI / ULL / King’s College London)
El estudio de la anatomía cerebral mostró que los meditadores poseían de media un 7% más de materia gris en todo el cerebro. Este tipo de comparativa de la materia gris del cerebro se ha hecho en los últimos años entre otros grupos: deportistas, músicos, budistas, meditadores de mindfulness, etc. En estos casos, los análisis mostraron que el grupo estudiado tenía diferencias locales, mayor materia gris, en las áreas del cerebro asociadas a su práctica específica, pero en este estudio se manifestó en determinadas regiones y a nivel global. El estado se atribuyó al silencio mental. La diferencia de un 7% de mayor materia gris es especialmente significativa si se tiene en cuenta que se pierde entre un 0,15% y un 0,3% de materia gris por año en todo el cerebro y que estas pequeñas diferencias de materia gris pueden marcar que se mantengan o no intactas las funciones cognitivas.
Un avance de este estudio se publicó en la misma revista Plos One en 2016 pero la metodología disponible no permitió hacer un estudio detallado para ver cómo se distribuían las diferencias de materia gris en las diferentes zonas del cerebro. Dada la singularidad del caso, el equipo de investigadores tuvo que desarrollar un método estadístico específico (ad hoc) para poder evaluar las diferencias de materia gris área por área. De entre todas las áreas del cerebro, la diferencia de materia gris era más acentuada, siempre mayor en meditadores, en el lóbulo temporal derecho asociado con las emociones y en ambos lóbulos frontales asociados con funciones cognitivas y de autocontrol cognitivo y emocional. (Fuente: UJI)



