Obesidad y enfermedad de Alzheimer

Una investigación reciente ha explorado si hay o no relación entre la obesidad y la enfermedad de Alzheimer.

Los autores del estudio, de la Universidad de Sheffield en el Reino Unido y la Universidad del Este de Finlandia, examinaron escaneos del cerebro realizados mediante resonancia magnética a 47 pacientes con diagnóstico clínico de demencia leve por enfermedad de Alzheimer, 68 pacientes con deterioro cognitivo leve y 57 individuos cognitivamente sanos.

El equipo de Annalena Venneri, profesora de la Universidad de Sheffield, ha comprobado que el sobrepeso, y más aún la obesidad, provocan cambios perniciosos que pueden exacerbar la enfermedad de Alzheimer.

Concretamente, la obesidad puede contribuir a la vulnerabilidad del tejido neural.

En cambio, mantener un peso saludable cuando se tiene demencia leve por enfermedad de Alzheimer tiende a ayudar a preservar la estructura cerebral.

"A diferencia de lo que ocurre ante otras enfermedades, como las cardiovasculares o la diabetes, la gente no suele pensar en la importancia de la nutrición en relación con las enfermedades neurológicas", señala Matteo De Marco, de la Universidad de Sheffield y miembro del equipo de investigación.

El cerebro con todos los tractos de materia blanca visibles. La materia blanca es el tejido que conecta las áreas del cerebro y permite que se comunique la información entre las regiones. Los tractos de materia blanca son susceptibles de sufrir daños en personas con riesgos cardiovasculares no controlados como la obesidad. (Imagen: The University of Sheffield)

Los resultados del estudio, publicados en la revista académica The Journal of Alzheimer's Disease Reports, también ponen de manifiesto el impacto que el sobrepeso en la mediana edad puede tener sobre la salud cerebral en la vejez.

Al respecto, Venneri advierte que las enfermedades que causan demencia, como el Mal de Alzheimer y la demencia vascular, acechan durante muchos años antes de manifestarse claramente, por lo que si la persona espera hasta los sesenta y tantos años para perder los kilos sobrantes, ya es demasiado tarde. Ella insiste en que tenemos que empezar a pensar en la salud del cerebro y prevenir estas enfermedades mucho antes. Es vital educar a los niños y adolescentes sobre la influencia negativa que el sobrepeso tiene en la salud, incluyendo su capacidad para agravar los síntomas de muchas enfermedades neurodegenerativas. (Fuente: NCYT de Amazings)