Depresión y calles con árboles

La depresión, especialmente en las zonas urbanas, está aumentando, ahora más que nunca por culpa de la pandemia. Uno de los factores que influyen en la salud mental es el tipo de entorno en el que vive la persona.

Estudios anteriores demostraron que el espacio verde urbano tiene efectos beneficiosos para las personas que padecen enfermedades mentales, pero la mayoría de esas investigaciones se basaron mucho en las declaraciones de los sujetos de estudio, lo que dificulta la comparación de los resultados y la generalización de las conclusiones sobre los efectos del espacio verde urbano en la salud mental.

El equipo integrado, entre otros, por Melissa Marselle y Diana Bowler, ambas del Centro Alemán de Investigación Integradora de la Biodiversidad (iDiv), trató de aclarar mejor esta cuestión recurriendo a un indicador objetivo: las recetas de antidepresivos. Para averiguar si un tipo específico de espacio verde "cotidiano" (por ejemplo los árboles esparcidos por las aceras del barrio) podía influir positivamente en la salud mental, se centraron en averiguar cómo la cantidad y el tipo de árboles callejeros y su proximidad al domicilio se correlacionaban con la cantidad de antidepresivos recetados.

Los investigadores analizaron los datos de casi 10.000 habitantes de Leipzig, una ciudad de tamaño medio en Alemania. Combinando esto con datos sobre la cantidad y el tipo de especie de los árboles callejeros en toda la ciudad de Leipzig, los investigadores pudieron identificar la asociación de las recetas de antidepresivos con la cantidad de árboles callejeros a diferentes distancias de los hogares de las personas. Para los resultados se tuvo en cuenta la influencia de otros factores que se sabe que están asociados a la depresión, como tener o no un empleo, el sexo, la edad y el peso corporal.

Una mayor cantidad de árboles en las inmediaciones de la vivienda (menos de 100 metros) se asoció con un menor riesgo de que a la persona se le recetase medicación antidepresiva.

Una densidad de árboles lo bastante alta en las calles de las ciudades (como aquí en el centro de Leipzig) puede ayudar a mejorar la salud mental, entre otros beneficios. (Foto: Philipp Kirschner)

Los resultados del estudio deberían ser tomados muy en cuenta por los responsables de urbanismo en cada ciudad a la hora de destinar espacios urbanos a zonas verdes, aunque ello conlleve un incremento de costes, ya que una mayor presencia de espacios verdes en cada barrio puede mejorar la calidad de vida de los habitantes, sobre todo en las zonas densamente pobladas y en las áreas centrales de las ciudades, tal como argumenta Toralf Kirsten de la Universidad de Leipzig y miembro del equipo de investigación. Reservar espacios para árboles no solo es bueno para ayudar a limpiar el aire sino que también puede ayudar a mejorar la salud mental de los ciudadanos. (Fuente: NCYT de Amazings)