Ciencia de los materiales
El dilema del marfil
Durante siglos, el marfil se utilizó, entre otras cosas, para fabricar objetos de arte. Sin embargo, para proteger a las poblaciones de elefantes, el comercio del marfil se prohibió internacionalmente en 1989. Debido a ello, para restaurar partes de marfil dañadas en objetos de arte antiguos hay que recurrir a materiales alternativos, como huesos, conchas o plástico. Sin embargo, ninguno de esos materiales ha sido una solución realmente satisfactoria.
Unos científicos de la Universidad Técnica de Viena (TU Wien) en Austria y la empresa de impresión en 3D Cubicure GmbH, han desarrollado ahora, con el apoyo de otras entidades, un sucedáneo de alta tecnología para el marfil.
El nuevo material, al que han dado el nombre de "digory", consta de resina sintética y partículas de fosfato de calcio. Se procesa en estado líquido y caliente y se endurece en una impresora 3D con rayos láser ultravioleta, hasta que la masa de material depositada adopta y retiene la forma exacta deseada para el objeto o pieza. A continuación, se puede pulir su superficie y ajustar la tonalidad, logrando que parezca marfil auténtico.
Con este sucedáneo de marfil es factible restaurar objetos antiguos con gran precisión.
Desarrollar el material no fue tarea fácil. Solo a través de numerosos experimentos, el equipo de Thaddäa Rath logró dar con la mezcla adecuada: diminutas partículas de fosfato de calcio con un diámetro medio de unos 7 micrómetros incrustadas en la resina, junto con un poco de polvo finísimo de óxido de silicio. A continuación, la mezcla se procesa a alta temperatura en las impresoras 3D de Cubicure mediante un proceso de litografía en caliente: capa a capa, el material se deposita y se endurece mediante el láser ultravioleta, hasta completar el objeto o pieza.
A la izquierda, un objeto artístico de marfil. A la derecha, una réplica hecha con el nuevo material. (Foto: TU Wien)
En el campo de la restauración de obras de arte antiguo, esto supone un gran paso adelante. Con el digory, no solo se dispone de un sucedáneo del marfil que resulta mejor, más bello y más fácil de trabajar que con otros materiales sustitutos, sino que la tecnología 3D también permite reproducir los detalles más finos de forma automática. En vez de tallarlos trabajosamente en el material sustituto, ahora es posible imprimir los objetos en cuestión de horas.
Rath y sus colegas exponen los detalles técnicos de su logro en la revista académica Applied Materials Today, bajo el título de “Developing an ivory-like material for stereolithography-based additive manufacturing”. (Fuente: NCYT de Amazings)