Michael Collins, “el hombre que experimentó la soledad más intensa”

En el viaje que llevó por vez primera al ser humano a pisar la superficie de la Luna, la misión de la Apolo 11 en 1969, Collins permaneció en la órbita lunar mientras sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin descendían a la superficie de la Luna en el módulo lunar. Sin nadie más a bordo y lejos de la Tierra, viendo pasar bajo él la superficie del mundo extraño y desolador que es la Luna, Collins se enfrentó a una soledad cósmica que nunca antes un humano había experimentado.

Además, sobre él recaía una gran responsabilidad. Si no se lograba el acoplamiento entre su nave y la de sus compañeros cuando esta última despegase de suelo lunar y regresara a la órbita lunar, Collins tenía la oportunidad de volver a la Tierra pero sus compañeros perecerían en la Luna. En bastantes aspectos, tenía las vidas de ambos en sus manos.

Sin nadie junto a él con quien compartir las intensas vivencias de aquella jornada legendaria, Collins se adentró en solitario en las páginas de la Historia. Por todo ello, se le definió coloquialmente como “el hombre que experimentó la soledad más intensa”.

Michael Collins nació el 31 de octubre de 1930 en Roma, Italia. Tras graduarse en la Academia Militar estadounidense de West Point en 1952, eligió hacer carrera en la Fuerza Aérea estadounidense. Fue piloto de caza y, de 1959 a 1963, sirvió como piloto de pruebas en la base aérea de Edwards, en California. Registró más de 4.200 horas de vuelo.

Collins formó parte del tercer grupo de astronautas de la NASA, seleccionado en octubre de 1963.

Su primer vuelo espacial fue como piloto de la Gemini 10, una misión de tres días que comenzó el 18 de julio de 1966. El vuelo, que realizó junto a John Young, estableció un récord de altitud. El cohete de un vehículo Agena con el que la Gemini 10 se había acoplado les impulsó a una altitud de 766 kilómetros.

Más tarde se reunieron con un segundo Agena. Collins se convirtió en el tercer estadounidense en realizar un paseo espacial cuando salió al espacio desde la Gemini 10 y recogió de la superficie exterior de ese Agena un dispositivo de detección de micrometeoritos.

Michael Collins. (Foto: NASA)

Tras retirarse de la NASA, en 1971 se incorporó al Instituto Smithsoniano como director del prestigioso Museo Nacional del Aire y el Espacio. Sus responsabilidades incluyeron labores directivas en la planificación y construcción de un nuevo edificio para el museo. Se completó a tiempo y sin pasarse del presupuesto. Se abrió al público en 1976.

En 1980, Collins se convirtió en vicepresidente de LTV Aerospace and Defense Co. Dejó ese puesto en 1985 para fundar su propia empresa.

Escribió varios libros: "Carrying the Fire" en 1974, "Flying to the Moon and Other Strange Places" en 1976, "Liftoff: The Story of America's Adventure in Space" en 1988 y "Mission to Mars" en 1990.

Michael Collins falleció el 28 de abril de 2021, después de una valiente batalla contra el cáncer. (Fuente: NCYT de Amazings)