La amenaza de los pozos petrolíferos inactivos

Puede que miles de toneladas de metano, un gas con un potente efecto invernadero, estén fugándose cada año desde pozos petrolíferos inactivos que no hayan sido tapados debidamente.

Esta es la inquietante conclusión a la que han llegado Amy Townsend-Small y Jacob Hoschouer, ambos de la Universidad de Cincinnati en Estados Unidos.

Al examinar 37 pozos en una propiedad privada de Texas, se detectó que siete tenían emisiones de metano de hasta 132 gramos por hora. La tasa media era de 6,2 gramos por hora. No parece una cifra muy grande, pero se estima que la cantidad total de pozos petrolíferos abandonados en Estados Unidos supera los tres millones.

Un estudio realizado en 2016 por Townsend-Small encontró un problema similar en los pozos inactivos que analizó en Colorado, Wyoming, Ohio y Utah.

Si todos los pozos emiten metano con el mismo promedio que el de los investigados, ello equivaldría a quemar más de 16 millones de barriles de petróleo, según estimaciones gubernamentales.

Cinco de los pozos inactivos que Townsend-Small ha estudiado en Texas tenían fugas líquidas con muy alta salinidad y claramente contaminantes. Esas fugas generaban charcos y, en algunos casos, grandes estanques.

"Eso me horrorizó", confiesa Townsend-Small. "De uno de ellos brotaba tanta agua que la gente que vivía allí lo llamaba lago, pero es tóxico. Tiene árboles muertos a su alrededor y huele a sulfuro de hidrógeno".

Jacob Hoschouer tomando muestras de un pozo petrolífero inactivo. (Foto: UC Geology)

Los pozos inactivos podrían ser una fuente importante de emisiones de metano si no se someten a una estricta normativa de detección y reparación de fugas, tal como advierten los autores del estudio.

El estudio se titula “Direct measurements from shut-in and other abandoned wells in the Permian Basin of Texas indicate some wells are a major source of methane emissions and produced water”. Y se ha publicado en la revista académica Environmental Research Letters. (Fuente: NCYT de Amazings)