Zoología
Cuando el caballo euroasiático se reencontró con el norteamericano
Unos hallazgos recientes han revelado conexiones hasta ahora desconocidas entre la antigua población de caballos de América del Norte, donde evolucionaron, y la de Eurasia, donde fueron domesticados.
Los hallazgos se han hecho en un nuevo estudio sobre ADN antiguo de restos de caballos encontrados en Norteamérica y Eurasia, que demuestra que las poblaciones de caballos de ambos continentes permanecieron conectadas a través del puente de tierra de Bering, con partes de ellas yendo y viniendo y engendrando descendencia conjunta múltiples veces durante cientos de miles de años.
Los nuevos hallazgos, realizados por el equipo internacional de Alisa Vershinina y Beth Shapiro, de la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos, demuestran la continuidad genética entre los caballos que se extinguieron en Norteamérica al final de la última glaciación y los caballos que acabaron siendo domesticados en Eurasia y posteriormente reintroducidos en Norteamérica.
El estudio destaca la importancia del puente de tierra de Bering como corredor ecológico para el movimiento de grandes animales entre los continentes durante el Pleistoceno, cuando se formaron enormes capas de hielo durante los periodos glaciales.
El descenso drástico del nivel del mar dejó al descubierto una vasta zona terrestre conocida como Beringia, que se extendía desde el río Lena en Rusia hasta el río Mackenzie en Canadá, con extensas praderas que albergaban poblaciones de caballos, mamuts, bisontes y otra fauna del Pleistoceno.
![[Img #63919]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/05_2021/1127_cuando-el-caballo-euroasiatico-se-reencontro-con-el-norteamericano.jpg)
Recreación artística del hecho de que caballos de la población euroasiática y caballos de la población norteamericana cruzaron hacia el territorio de la otra población por el puente de tierra de Bering en múltiples ocasiones durante el Pleistoceno. (Ilustración: Julius Csotonyi)
Los paleontólogos saben desde hace tiempo que los caballos evolucionaron y se diversificaron en Norteamérica. Un linaje de caballos, que incluye a los caballos domésticos, se dispersó hacia Eurasia por el puente de tierra de Bering hace aproximadamente un millón de años, y la población euroasiática comenzó entonces a divergir genéticamente de los caballos que permanecieron en Norteamérica.
El nuevo estudio demuestra que, tras la separación, hubo al menos dos periodos en los que los caballos se movieron de un continente al otro y algunos de ellos engendraron descendencia conjunta, de modo que los genomas de los caballos norteamericanos adquirieron segmentos de ADN euroasiático y viceversa. (Fuente: NCYT de Amazings)



