Ecología
El calentamiento global amenaza al negocio de la mandioca en el sudeste asiático
A quienes ven los efectos nocivos del calentamiento global como algo lejano en el futuro, o creen que sólo nos hará gastar más electricidad en aire acondicionado durante el verano, tal vez les abra los ojos este caso específico: El sector de la mandioca en el sudeste asiático, que mueve al año miles de millones de dólares, ya está amenazado por el calentamiento global, y ni siquiera de forma directa. No es en realidad el primer caso de problemas económicos provocados por el cambio climático global. Ni tampoco será el último; veremos más noticias como ésta en los años venideros, y en puntos de muchas partes del globo.
La mandioca (a la que se conoce como yuca en otras regiones) es una planta con muchos usos. A partir de ella se obtiene la tapioca, un alimento básico para la población humana en diversas zonas del mundo. Se usa también para alimentar ganado y en la elaboración de biocombustibles.
El caso es que la incidencia de plagas y enfermedades, nuevas en la zona, promovidas en brotes de gravedad creciente por el ascenso de las temperaturas, podría amenazar hasta extremos desastrosos a la industria de la mandioca en el Sudeste Asiático, así como poner en juego el sustento de centenares de miles de pequeños agricultores que dependen de su cosecha para los ingresos familiares. Se conoce este riesgo creciente gracias a la investigación realizada por el Centro Internacional de Agricultura Tropical, cuyos resultados se han hecho públicos recientemente en Bangkok, Tailandia.
"Temperaturas más altas y un aumento en la duración de las estaciones poco lluviosas, por culpa del cambio climático, podrían ser el catalizador perfecto para brotes incontrolables de plagas y enfermedades, que ahora mismo ya ocasionan bastantes daños a los cultivos alimentarios", advierte Pramod K. Aggarwal, jefe regional de proyectos para Asia en el Programa Científico Técnico de Investigaciones sobre el Cambio Climático, la Agricultura y la Seguridad Alimentaria, dependiente del Centro Internacional de Agricultura Tropical.
Alrededor de cinco millones de pequeños agricultores suministran mandioca a las industrias de procesamiento dentro y fuera del país, las cuales elaboran pienso para ganado, obtienen matera prima para biocombustibles, y también extraen otros subproductos para su uso en una amplia variedad de alimentos y otros productos. La industria tailandesa de la mandioca representa más del 60 por ciento de las exportaciones. Es uno de los mayores productores mundiales de la tapioca, que se elabora a partir de las raíces de la yuca. En el 2011, los granjeros tailandeses exportaron 2.800 millones toneladas de tapioca.
En el Sudeste Asiático ya hay insectos herbívoros que son endémicos de la región y que amenazan al cultivo de la mandioca. Pero nuevas amenazas se ciernen sobre los campos agrícolas de la zona, tales como el diminuto Ácaro Verde (Mononychellus mcgregori). "La situación de las plagas que afectan a la mandioca en Asia es bastante seria en la actualidad", afirma Tony Bellotti, un entomólogo especializado en mandioca del Centro Internacional de Agricultura Tropical. "Pero según nuestros estudios, las temperaturas en ascenso podrían provocar una situación mucho peor".
Una sola plaga de una especie invasiva ya es algo serio y peligroso, pero para mayor desgracia los resultados obtenidos por Bellotti y sus colegas muestran que el cambio climático podría activar plagas múltiples y combinadas, por todo el Sudeste Asiático, el sur de China y las crecientes áreas de cultivo de la mandioca en el sur de la India. Es una grave amenaza para centenares de miles de agricultores propietarios de un minifundio para quienes la mandioca es parte fundamental de su sustento, y su fuente principal de ingresos.
El informe elaborado por estos expertos recomienda adoptar un paquete de medidas para minimizar el riesgo de las nuevas plagas, y para limitar el nivel de daños allí donde se desencadenen. La estrategia incluye un renovado esfuerzo científico para obtener variedades de yuca resistentes a estas plagas, hacer un uso mínimo de los pesticidas para evitar la eliminación de cualquier posible enemigo natural que los insectos invasores puedan tener y que sea capaz de mantenerlos a raya, así como la identificación, crianza e introducción de estos posibles agentes naturales de control biológico, ya sean especies depredadoras o parásitas, que se alimenten de los organismos que provocan estas plagas o enfermedades y los aniquilen.