Climatología
Aerosoles, gases con efecto invernadero y sequías
Siempre ha existido una variabilidad natural en la incidencia de las sequías. Pero la creciente influencia de las actividades humanas sobre la climatología ha despertado la sospecha de que las sequías dependen ahora mucho de esa influencia antropogénica. Una investigación reciente ha examinado si la emisión humana de aerosoles y gases con efecto invernadero tiene o no una relación significativa con las sequías.
El equipo de Felicia Chiang, de la Universidad de California en Irvine (UCI), y ahora en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, todas estas instituciones en Estados Unidos, llevó a cabo simulaciones climáticas por ordenador para comprobar cómo cambian la duración y la intensidad de las sequías en varios escenarios, incluyendo el "natural" y los escenarios con la adición de emisiones de aerosoles y gases de efecto invernadero.
Los experimentos con estos modelos digitales bajo condiciones exclusivamente naturales no mostraron cambios regionales en las características de las sequías desde finales del siglo XIX hasta finales del XX. Sin embargo, cuando el equipo tuvo en cuenta la contribución de los aerosoles y los gases de efecto invernadero antropogénicos, se produjeron aumentos estadísticamente significativos en los focos de sequía del sur de Europa, América Central y del Sur, África occidental y meridional y Asia oriental.
Al examinar las distintas influencias antropogénicas por separado, el equipo descubrió que los gases de efecto invernadero tenían un mayor impacto en la región del el Mediterráneo, América Central, la región del Amazonas y el sur de África, mientras que los aerosoles desempeñaban un papel más importante en las regiones monzónicas y subárticas del hemisferio norte. Estos aerosoles antropogénicos a los que Chiang y sus colegas se refieren consisten básicamente en partículas que son lo bastante pequeñas como para estar suspendidas en el aire durante amplios periodos de tiempo y que provienen de centrales eléctricas en las que se quema carbón u combustibles comparables, tubos de escape de automóviles y de otros vehículos y la quema de biomasa en áreas rurales (fuegos provocados para despejar terrenos o para quemar residuos agrícolas).
Las sequías, como la de la zona de Devil's Punchbowl, en la ladera norte de las Montañas de San Gabriel en el condado de Los Ángeles, Estados Unidos, han incrementado claramente su duración y su intensidad durante los últimos cien años en algunas zonas del mundo. (Foto: Amir AghaKouchak / UCI)
"Saber dónde, cómo y por qué se han agravado las sequías en todo el mundo es importante, porque estos fenómenos repercuten directa e indirectamente en todo, desde los hábitats de la vida silvestre hasta la producción agrícola y nuestra economía", enfatiza Amir AghaKouchak, de la Universidad de California en Irvine y miembro del equipo de investigación. (Fuente: NCYT de Amazings)