Salud
Las principales señales de que tu vista no está bien
La vista es, posiblemente, el sentido que más utilizamos a lo largo del día. Para ver el mundo que nos rodea no se trata solo de tener una buena agudeza visual, sino que también hay muchos otros aspectos que influyen en nuestra percepción a través de los ojos. Además, hay síntomas oculares, que no afectan a la visión propiamente dicha, y que también pueden alertarnos de algún problema.
Síntomas de una salud ocular débil
Presta atención a estas señales, que a veces pueden ser sutiles y pasar desapercibidas. Es por ello que se recomiendan los controles oftalmológicos rutinarios, donde es posible detectar incluso las más pequeñas alteraciones.
Visión borrosa
Si es en distancias largas se debe a la miopía, mientras que si afecta a la visión de cerca puede tratarse de hipermetropía o presbicia (“vista cansada”). Cuando repercute en ambas, las causas más comunes suelen ser el astigmatismo (presente normalmente desde el nacimiento) y las cataratas (sobre todo a partir de los 60 años), aunque también puede haber muchas otras patologías causantes de visión borrosa. Consulta con tu oftalmólogo para descartar problemas graves.
Ojos secos
La película lagrimal nutre, hidrata y oxigena la córnea. Con el paso de los años, por cambios hormonales, factores ambientales, ciertas enfermedades asociadas, etc., puede ocurrir que produzcamos menos cantidad de lágrima o que sea de peor calidad y se evapore más rápido de la superficie del ojo. Esto ocasiona molestias de sequedad ocular y puede llegar a provocar fluctuaciones en la visión.
Déficit de colores
Un tipo de células especializadas de nuestra retina tienen como objetivo distinguir los colores primarios para que el cerebro haga el resto, pero factores genéticos (como ocurre en el daltonismo) o accidentes pueden hacer que pierdan parte de su funcionalidad. Si la afectación es grave, puede repercutir de forma importante en nuestra calidad de vida.
Dolor ocular
La córnea es una de los tejidos más sensibles de todo el cuerpo, por lo que pequeñas erosiones por culpa de una mota de polvo o las lentes de contacto pueden resultar muy dolorosas. Asimismo, el dolor en el ojo también puede estar asociado a inflamaciones en diferentes estructuras oculares o a ataques agudos de glaucoma que pueden ser muy graves. Por ello, es uno de los síntomas que requiere acudir de urgencias al oftalmólogo.
Picor y escozor
La conjuntivitis, sobre todo de tipo alérgico, es una enfermedad muy ligada al picor y escozor en los ojos. Distintos tipos de infecciones también pueden acarrear esta molestia, así como el contacto con agentes irritantes como el jabón o el cloro de las piscinas. Evita frotarte los ojos y, si persiste, visita a tu especialista.
Moscas volantes" en el ojo
Son pequeños puntos que parece que se mueven delante de nuestros ojos. Suelen deberse al envejecimiento ocular y no ser graves, pero si aparecen o aumentan de forma repentina, o bien se acompañan de otras señales como destellos luminosos, debemos comprobar si estamos frente a un desprendimiento de retina, en cuyo caso es fundamental detectarlo y tratarlo a tiempo.
Campo visual reducido
A medida que vamos perdiendo campo visual por los laterales, ocurre lo que conocemos como “visión de túnel”, que cada vez se va estrechando más. La causa más frecuente es el glaucoma, que al principio es una enfermedad “silenciosa” porque el centro de la visión no se ve afectado y cuesta percibir esta disminución progresiva. Si no se controla de forma precoz, se va agravando y ya no se puede recuperar lo perdido, de modo que es importante hacerse chequeos de salud ocular a partir de los 40 años.
Una mancha en el centro de la visión
Podría tratarse de DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad) u otras enfermedades que afectan a la mácula o centro de la retina. Esta es la parte del ojo que nos proporciona una mayor nitidez para distinguir rostros, leer y realizar tareas de precisión, por lo que debemos procurar mantenerla sana y prevenir sus daños en la medida de lo posible.
Como ves, hay muchos problemas que pueden afectar a tu salud ocular, por lo que te recomendamos que te hagas una revisión en el oftalmólogo cada cierto tiempo. Así podrás descartar enfermedades o lesiones graves y disfrutar de tu visión durante más tiempo.