Neuropsicología
El mecanismo antidepresivo de la luz
La terapia lumínica puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de las personas con trastorno afectivo estacional durante los días de invierno en que más escasea la luz, pero el funcionamiento exacto de esta terapia ha sido durante mucho tiempo un enigma pendiente de ser resuelto. Ahora, unos científicos han desentrañado el mecanismo exacto en el que se sustenta el proceso desencadenado por la terapia.
La luz proyectada y percibida de noche en vez de durante el día tiene fuertes efectos en la fisiología y el comportamiento de los mamíferos. A menudo, desestabiliza el ritmo circadiano. Pero cuando ya hay trastornos de esta clase, su aplicación siguiendo pautas muy concretas es capaz de restablecer los ritmos circadianos correctos de los animales y, en forma de terapia lumínica, mejorar el estado de ánimo de los seres humanos.
Un equipo que incluye, entre otros, a Urs Albrecht y a Iwona Olejniczak, ambos de la Universidad de Friburgo en Suiza, investigó cómo la luz emitida de noche afecta al estado de ánimo utilizando ratones como modelo. Los investigadores expusieron a los ratones a pulsos de luz en diferentes momentos de la noche y luego los sometieron a pruebas de comportamiento depresivo.
Albrecht, Olejniczak y sus colegas descubrieron que la exposición a la luz hacia el final del periodo de oscuridad (dos horas antes del amanecer) tenía un efecto antidepresivo en los animales. Los pulsos de luz activaban el gen Period1 en una región del cerebro llamada habénula lateral, que interviene en la regulación del estado de ánimo. Sin embargo, la emisión de luz en otros momentos no tuvo ningún efecto. Cuando eliminaron el gen Period1, los ratones dejaron de experimentar los efectos beneficiosos de esa terapia lumínica.
Expresión del gen Per1 (color amarillo) antes (imagen de la izquierda) y después de 15 minutos de pulsos de luz (imagen de la derecha) administrado en un entorno oscuro en la habénula lateral (área marcada con las líneas). El color azul representa los núcleos celulares. (Imágenes: Iwona Olejniczak, 2021, PLOS Genetics. CC-BY 4.0)
Los nuevos resultados demuestran que la activación de Period1 en la habénula lateral es la clave del poder de la luz para mejorar el estado de ánimo.
El descubrimiento de que los ratones parecían estar menos deprimidos cuando se exponían a la luz al final del periodo de oscuridad en vez de al principio de ese período es similar a lo que se ha descubierto que sucede en humanos bajo circunstancias comparables: la terapia lumínica es más eficaz a primera hora de la mañana que por la noche para los pacientes con trastorno afectivo estacional.
Sin embargo, los autores del nuevo estudio advierten que no es prudente hacer muchas comparaciones directas entre ratón y humano sobre este tema, ya que el ratón es un animal nocturno.
Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLOS Genetics. La referencia del trabajo es la siguiente: Olejniczak I, Ripperger JA, Sandrelli F, Schnell A, Mansencal-Strittmatter L, Wendrich K, et al. (2021) Light affects behavioral despair involving the clock gene Period 1. PLoS Genet 17(7): e1009625. (Fuente: NCYT de Amazings)