Psicología
Orgullo constructivo versus orgullo destructivo, la diferencia entre ser o no ser racista y homófobo
En un nuevo estudio se ha llegado a la conclusión de que el modo en que un individuo experimenta la emoción universal de orgullo influye directamente sobre cuán racistas y homofóbicas son las actitudes que tienen hacia otras personas.
Los resultados de este estudio podrían permitir hacer avances clave en la lucha contra prejuicios dañinos como el racismo y la homofobia, y aportan también importantes datos sobre aspectos poco conocidos de la psicología humana.
El nuevo estudio es un paso más en una línea de investigación abierta tiempo atrás por la psicóloga Jessica Tracy, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, quien previamente mostró que el orgullo se divide en dos categorías: el orgullo "auténtico" o constructivo, que surge de los logros alcanzados como resultado de trabajar duramente, y el orgullo "arrogante" o destructivo, que es resultado de un estatus alcanzado por medios exentos de mérito, tales como el poder en sí mismo, la dominación de los demás, el dinero o el nepotismo.
Lo descubierto en la nueva investigación realizada por el equipo de Tracy y la psicóloga Claire Ashton-James (ahora en la Universidad Libre de Ámsterdam, Países Bajos), muestra que el cómo nos sentimos sobre nosotros mismos influye directamente en cómo nos sentimos acerca de las personas que son diferentes a nosotros. Los resultados sugieren que los prejuicios dañinos pueden ser más flexibles de lo que se pensaba, y que el orgullo destructivo puede exacerbar los prejuicios, mientras que el orgullo verdadero, el que es constructivo, noble, positivo y basado en la autoconfianza que dan los méritos fruto tan sólo en el esfuerzo personal, puede ayudar a reducir el racismo y la homofobia.
En este nuevo estudio, Tracy y Ashton-James han encontrado que el orgullo constructivo crea una confianza en uno mismo que fomenta la empatía hacia los demás, lo que a su vez reduce los prejuicios hacia los grupos estigmatizados. Por el contrario, los sentimientos de arrogancia y superioridad resultantes del orgullo destructivo reducen la empatía, lo cual exacerba los prejuicios del individuo contra los grupos estigmatizados.
En el estudio participaron 1.400 personas de Canadá y Estados Unidos.


