Zoología
Desvelan el secreto de los impresionantes saltos de precisión de los gecos
Los gecos o gecónidos son reptiles entre los que figuran especies conocidas por nombres populares como lagartija o salamanquesa. Gracias a los diminutos y pegajosos pelos del vello de sus dedos, que se benefician de las fuerzas de Van der Waals, estos animales poseen una impresionante habilidad para adherirse a las superficies, lo que les permite proezas tales como correr por paredes y techos. Su habilidad de correr encima del agua es otro de sus “superpoderes”. Y ahora todavía hay que añadir otro más a la lista…
Un equipo internacional que incluye, entre otros, a Robert Siddall y Ardian Jusufi, ambos del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes en Alemania, demuestra que los gecos son capaces de controlar sus saltos de un modo que les permite hacer aterrizajes dificilísimos, como por ejemplo en una superficie vertical, toda una hazaña para animales sin alas.
Los investigadores han comprobado que los gecos sin mayores especialidades para son capaces de planear. Los experimentos confirman que la cola del reptil desempeña un papel igual de fundamental en el éxito de sus aterrizajes sobre superficies verticales.
Los gecos con rabo pueden saltar de un tronco de árbol a otro y aterrizar en el nuevo tronco (una superficie vertical en vez de horizontal) sin caerse de él.
En cambio, los gecos que habían perdido la cola de forma natural no pudieron mantenerse en la superficie tras el abrupto aterrizaje y, en consecuencia, se cayeron del tronco del árbol tras el primer contacto con él.
![[Img #64683]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/09_2021/1527_desvelan-el-secreto-de-los-impresionantes-saltos.jpg)
Un geco sobre una hoja. (Foto: MPI for Intelligent Systems)
El mecanismo que el animal aplica para amortiguar el impacto es doblar su torso hacia atrás hasta 100 grados. Durante la flexión, las patas delanteras pierden agarre. Solo las patas traseras permanecen sujetas. Esta inclinación del torso hacia atrás disipa la energía al empujar la cola con fuerza hacia el tronco. Los animales que han perdido la cola no pueden disipar suficiente energía y caen. La cola actúa como una quinta pata, ayudando al geco a estabilizarse tras el impacto.
Además de filmar y analizar saltos de gecos, los investigadores también realizaron experimentos con un robot diseñado para emular a los gecos con y sin cola.
El estudio se titula “Tails stabilize landing of gliding geckos crashing head-first into tree trunks”. Y se ha publicado en la revista académica Communications Biology. (Fuente: NCYT de Amazings)



