Psicología
El contacto visual y el interés de una conversación
Hay muchos elementos de comunicación no verbal en una conversación cara a cara. Una investigación ha descubierto una dinámica en el acto de mirarse mutuamente a los ojos y en el de apartar la mirada, que se asocia al nivel de implicación personal o interés en la conversación.
Mantener el contacto visual repetidamente cuando se habla con alguien es algo habitual, pero ¿por qué lo hacemos? Según el nuevo estudio, cuando dos personas mantienen una conversación, el contacto visual se produce en los momentos de "atención compartida", y sus pupilas se dilatan de forma sincronizada.
"El contacto visual es realmente envolvente y poderoso", enfatiza Sophie Wohltjen, del Dartmouth College en Estados Unidos y coautora de la investigación. "Cuando dos personas mantienen una conversación, el contacto visual indica que la atención compartida es alta, que están en máxima sincronía uno con el otro. A medida que el contacto visual persiste, esa sincronía disminuye. Creemos que esto también es bueno porque demasiada sincronía puede hacer que una conversación se haga pesada. Una conversación atractiva requiere a veces estar en la misma página y a veces decir algo nuevo. El contacto visual parece ser una de las formas de crear un espacio compartido y, al mismo tiempo, dar cabida a nuevas ideas."
"Se ha venido suponiendo que el contacto visual crea sincronía, pero nuestros hallazgos sugieren que no es tan simple", explica Thalia Wheatley, del Dartmouth College y coautora del estudio. "Hacemos contacto visual cuando ya estamos sincronizados y, en todo caso, el contacto visual parece ayudar a romper esa sincronía. El contacto visual puede ser útil para interrumpir la sincronía momentáneamente con el fin de permitir un nuevo pensamiento o idea".
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Resumen gráfico de cómo un contacto visual coincide con la sincronía pupilar. Antes del contacto visual, la sincronía pupilar aumenta (viñeta izquierda) hasta que alcanza su punto máximo al inicio del contacto visual (viñeta central). A medida que se mantiene el contacto visual, la sincronía disminuye hasta su punto más bajo, cuando se rompe el contacto visual (viñeta derecha). (Imagen: Sophie Wohltjen)
Los resultados obtenidos por el equipo de Wohltjen y Wheatley concuerdan con los de otras investigaciones, que ya sugirieron que romper periódicamente la sincronía puede ayudar a pensar con más claridad y profundidad en la nueva idea que va a expresarse a continuación.
El estudio se titula “Eye contact marks the rise and fall of shared attention in conversation”. Y se ha publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). (Fuente: NCYT de Amazings)



