Botánica
¿Sabías que las semillas de cannabis son legales?
Desarrollar el cannabis de forma legal o recoger sus semillas son ejercicios que merecen mucha dedicación y entrenamiento, ya que es importante conocer las normas esenciales y los fundamentos de la planta antes de ir directamente a las semillas. No obstante, el valor de las semillas de cannabis no sólo es visto por los cultivadores experimentados y principiantes, pues este tipo de artículo aprecia un reconocimiento increíble en el ámbito público a causa de sus curiosos atributos que instan a muchos a levantar cultivos legales o reunir estos surtidos de especies para coleccionarlas y conservar su valor genético. En este terreno, Sensoryseeds se ha convertido en una de las tiendas en línea más destacadas del mercado europeo, con una amplia variedad de semillas de la más pura calidad y bajo la normativa legal establecida en materia de comercialización.
Las semillas de cannabis son legales según el propósito
Las semillas comercializadas por los grandes bancos de semillas respetan los límites legales de THC o tetrahidrocannabinol, que no deben pasar del 0,2%. En cualquier caso, las personas que opten por desarrollar estas semillas, darán paso a plantas ricas en THC, por lo que el desarrollo y el tráfico de estas plantas está restringido. Ahora bien, si el cultivo es discreto y se encuentra en una propiedad privada que no influye en el resto del público, no va en contra de las leyes. Claro está, es importante demostrar que este cultivo es para uso personal y no para la explotación de las plantas.
¿De cuáles especies provienen las semillas?
Es importante explorar sobre los tipos de plantas que durante mucho tiempo han estado disponibles en la humanidad. En primera instancia y con el honor de la más famosa se encuentra Cannabis Sativa, de esta especie se podría decir que es una de las que ha figurado por ser protagonista de ensayos clínicos que se han centrado en traducir las propiedades y ventajas de sus cannabinoides como el Tetrahidrocannabinol o THC, percibido como una de las sustancias psicoactivas que provocan cambios de conducta y alteración de la psique en la persona. Con respecto a su procedencia, se encuentra con mayor frecuencia en América, Asia y África; en cualquier caso, debido a su contenido de THC, numerosas naciones han establecido un límite con respecto a la comercialización de sus semillas y diferentes piezas de la planta.
En relación al Cannabis Indica es común en zonas asiáticas y ha sido objeto de investigaciones por su contenido de Cannabidiol o CBD en contraste con los bajos grados de THC. Lo que llama la atención es que, a pesar de que el CBD es un cannabinoide, no crea ningún tipo de respuesta psicoactiva por lo que es considerado un recurso natural con un invaluable potencial terapéutico.
Ahora bien, una subespecie de Cannabis Sativa está despuntando por sus propiedades a nivel de cultivo, se trata del Cannabis Ruderalis. La fama de su reconocimiento se fija en su incuestionable propiedad de resistencia y durabilidad a condiciones poco amigables donde los cambios climáticos podrían arrasar con algunas otras especies. Esta cualidad la convierte en un increíble contendiente para los cultivos, ya que, no necesita un control severo del fotoperiodo, además de ofrecer un alto nivel de CBD en contraste con el THC. Hay que tener en cuenta que últimamente la ciencia ha dado paso a nuevas especies que se obtienen a partir de ciclos de control o hibridación.
¿Cuántos tipos de semillas de cannabis existen?
Son tres las categorías que destacan como las principales agrupaciones de semillas de cannabis, presta atención a sus características principales:
Semillas regulares
Se caracterizan por tener un 50/50 % de probabilidad de ser macho o hembra. Es notable que las plantas masculinas sólo sirven para fertilizar; además su valor de THC es extremadamente pobre, en consecuencia los cultivadores se plantearon la idea de limitar el uso de las plantas masculinas hasta lograrlo. Claro está, esto no quiere decir que este tipo de semillas ya no existan, pues aún siguen circulando y ofrecen una amplia gama de cepas que conservan sus cualidades genéticas intactas, y a su vez incluyen ciertas modificaciones que han sido controladas por el hombre. Una de las debilidades de este tipo de semillas es que su germinación puede ser algo imprevista, adicionalmente pueden ocurrir fertilizaciones accidentales por la presencia de plantas masculinas. Por tanto, los cultivadores se ven en la obligación de acondicionar espacios por separado donde se puedan tener las plantas femeninas y masculinas de manera independiente. Ahora bien, es importante hacer énfasis en que las semillas regulares son las de mayor utilidad para los bancos de semillas pues ofrecen una genética 100% auténtica y son las más apropiadas para trabajar en diferentes hibridaciones o cruces.
Semillas feminizadas
En cuanto a las semillas feminizadas, han sido creadas por la ciencia para disminuir los problemas actuales de las semillas regulares. Por esta situación, la probabilidad de que esta semilla dé lugar a una planta hembra es prácticamente del 99,9%. Asimismo, sus cultivos son realmente beneficiosos ya que asegura una colección de calidad sin el mal uso de las plantas masculinas. Sin embargo, no todo es de aplaudir, ya que estas semillas producen además ciertos impedimentos, por ejemplo, pueden convertirse en bisexuales si no se dan las condiciones naturales idóneas o la semilla arrastra unas cualidades hereditarias desfavorables.
Semillas autoflorecientes
Las semillas autoflorecientes son aquellas que pueden brotar sin necesidad de un fotoperiodo severo; además, sus cultivos son pequeños y manejables, convirtiéndose en las mejores semillas para los aficionados novatos que quieren obtener un crecimiento rápido y que aún no tienen los conocimientos necesarios en materia de ciclos de luz y oscuridad.



