¿Una araña urbana?

En el centro de esta foto destaca lo que parece ser una araña sosteniéndose en hilos no visibles que ha tendido entre dos edificios o entre un edificio y una farola.

Sin embargo, la longitud de los hilos, o el diámetro de la telaraña si ya ha terminado de tejerla, serían enormes.

El propio tamaño de la araña sobrepasaría con mucho al de cualquiera de las más grandes existentes.

¿No será más bien que la telaraña y su ocupante son de tamaños normales pero se hallaban en primer plano, muy cerca de la cámara, cuando la foto de los edificios fue tomada?

Las situaciones de esta clase son una fuente habitual de ilusiones ópticas. El objeto en primer plano parece estar tan lejos como los del fondo y por ello su tamaño se interpreta como muy superior del que realmente tiene.

En realidad, la explicación no es ni la primera ni la segunda.

(Foto: UPV)

Lo que vemos es un dron volando a unos cuantos metros de altitud. Su aspecto de lejos recuerda ciertamente al de una araña. Esto y su posición aparente en el cielo respecto a la de los edificios y la de la farola, hacen el resto.

Este tipo de avistamientos en los cielos urbanos será cada vez más frecuente a medida que crezca la presencia de estos vehículos robóticos en nuestras ciudades y que progresen proyectos como el DELOREAN, de la GSA (Agencia Europea del Sistema Global de Navegación por Satélite), cuya finalidad es sentar las bases para el transporte aéreo del futuro, con los drones como principales protagonistas en tareas como por ejemplo el reparto de paquetes. En el proyecto, coordinado por Pildo Labs, interviene la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) de España. (Fuente: NCYT de Amazings)