Un perro y un lobo, distintas conductas pero capaces de confraternizar

La imagen simboliza a la perfección que el perro y el lobo, pese a sus diferencias de conducta, no son tan distintos como para no poder confraternizar. Esta tierna foto se tomó en un centro vinculado a Universidad de Medicina Veterinaria de Viena en Austria en el cual se cría juntos a perros y lobos para facilitar la realización de investigaciones sobre sus diferencias de comportamiento. En una de esas investigaciones, llevada a cabo por el equipo de Sarah Marshall-Pescini, del Instituto Messerli en la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, se constató, entre otras cosas, que al perro le gusta más que al lobo ir sobre seguro cuando se trata de comida. El lobo, en cambio, está más dispuesto a jugárselo todo a una sola carta. El perro tiende a preferir comida insípida pero segura, mientras que el lobo prefiere arriesgarse a quedarse sin comida a cambio de probar a obtener un suculento pedazo de carne. (Fuente: NCYT de Amazings)

(Imagen: Rooobert Bayer)