Astronáutica
Moléculas orgánicas en el material marciano que será traído a la Tierra
La iniciativa MSR (Mars Sample Return) abarcará múltiples misiones. La idea básica es que un robot vaya recogiendo muestras de la superficie marciana para que en el futuro un vehículo vaya a recogerlas. El robot Perseverance de la NASA, que circula por la superficie del Planeta Rojo desde febrero de 2021, inauguró la MSR recogiendo muestras de varios puntos de interés. Se espera que sean las primeras de muchas.
En el marco de esta iniciativa, la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) están planeando una serie de misiones futuras para transportar a la Tierra los tubos con muestras recogidas por el Perseverance a fin de que puedan ser analizadas en los laboratorios más sofisticados de la Tierra.
Estas muestras probablemente acaben siendo el primer conjunto de materiales identificados y seleccionados siguiendo criterios científicos rigurosos que se envía a nuestro mundo desde otro planeta.
Los análisis iniciales hechos a las muestras en Marte ya han dado resultados muy interesantes. El equipo de científicos del Perseverance ha determinado que las rocas examinadas en el cráter Jezero interactuaron con el agua en múltiples ocasiones a lo largo de la historia marciana y que algunas contienen moléculas orgánicas.
De los 43 tubos para muestras con los que el Perseverance va equipado, seis de ellos han sido sellados hasta la fecha. De esos seis, cuatro albergan muestras extraídas del interior de rocas (núcleos de roca). Otro contiene una muestra de la atmósfera marciana. El sexto tubo contiene material "testigo" para así disponer de una referencia de cualquier contaminación que el robot pueda haber llevado a Marte desde la Tierra.
Seis tubos semejantes a los ya sellados a bordo del Perseverance cuelgan de este tablero ilustrativo de la NASA. (Foto: NASA JPL / Caltech)
Cuando los tubos de muestras lleguen a la Tierra, su valiosísimo contenido estará disponible para generaciones de científicos que podrán estudiarlos mediante instrumental de laboratorio con alto nivel de sofisticación, demasiado pesado o delicado para enviarlo a Marte.
Las moléculas orgánicas descubiertas por el Perseverance no demuestran la existencia pasada de vida en el cráter Jezero, ya que hay mecanismos biológicos y no biológicos que crean moléculas orgánicas.
Lo que sí demuestra esta preservación de materia orgánica dentro de rocas antiguas en sitios como el cráter Jezero, es que también podrían conservarse posibles biofirmas, o sea huellas dejadas por formas de vida, antiguas o actuales. (Fuente: NCYT de Amazings)