Astronomía
La gigantesca burbuja de un agujero negro que ocupa una gran porción de nuestro cielo
Unas observaciones recientes han permitido vislumbrar el alcance real de una burbuja de ondas de radio generada por un agujero negro: la burbuja, de dos lóbulos, ocupa una porción de nuestro cielo mucho mayor que la ocupada por la luna llena.
Las observaciones las ha realizado el equipo de Benjamin McKinley, del Centro Internacional de Investigación en Radioastronomía, con sede en Australia.
El trabajo ha permitido obtener la imagen más completa de la emisión de ondas de radio del agujero negro supermasivo más cercano a la Tierra de entre todos los que están tragando materia a un ritmo muy elevado.
El agujero negro en cuestión, con una masa de 55 millones de veces la del Sol, reside en el centro de la galaxia Centaurus A, situada a unos 12 millones de años-luz de distancia de la nuestra. En el centro de nuestra galaxia también hay un agujero negro supermasivo pero no está tragando materia a un ritmo elevado.
El proceso por el que cae gas al agujero negro de Centaurus A calienta a gran temperatura el material que gira en un torbellino alrededor del agujero, congregada en un disco giratorio. Eso y otros efectos provocan la expulsión de parte de la materia circundante. Dicha materia es acelerada hasta una velocidad cercana a la de la luz. Ello hace crecer notablemente la burbuja de ondas de radio.
Vista desde la Tierra, la burbuja de Centaurus A se extiende ocho grados por el firmamento, la longitud de 16 lunas llenas colocadas una al lado de la otra.
La burbuja fue captada con el observatorio radiotelescópico MWA (Murchison Widefield Array), situado en una zona despoblada de Australia occidental.
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El elemento 107, en primer plano, es uno de los 256 elementos de los que consta el observatorio radiotelescópico MWA. (Foto: Pete Wheeler, ICRAR)
En observaciones anteriores, la burbuja no pudo ser captada con suficiente nitidez, por lo que su alcance tampoco estaba muy claro. Las observaciones realizadas en el nuevo estudio han permitido superar esas limitaciones.
El estudio se titula “‘Multi-scale feedback and feeding in the closest radio galaxy Centaurus A”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Astronomy. (Fuente: NCYT de Amazings)



