Agenda 2030: hacia un desarrollo sostenible

Transformar el planeta en el que vivimos es el ambicioso objetivo de la Agenda 2030, fruto de un consenso internacional en torno a unas metas comunes a alcanzar dentro de ocho años. El punto de mira está en la erradicación de la pobreza y en la consecución de un desarrollo sostenible, justo e igualitario.

Para que el logro de estas aspiraciones no sea algo quimérico, al margen del compromiso de los distintos gobiernos, es imprescindible que las administraciones y las empresas cuenten con personal que disponga de la formación adecuada, cobrando un gran valor en este sentido especializaciones como las que puede aportar un máster en desarrollo sostenible, cuyo programa de estudios se alinea plenamente con los ámbitos esenciales que están en la hoja de ruta de la Agenda 2030.

Así, esta formación permite ser experto en áreas que forman el núcleo central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, plasmados tras un proceso de consulta internacional coordinado por la ONU, y que gravitan en torno a cinco ámbitos fundamentales: planeta, personas, prosperidad, paz y alianzas.

Los 17 objetivos y 169 metas de la Agenda 2030

En total, la Agenda 2030 formula 17 objetivos y 169 metas, que inciden en la extensión de los Derechos Humanos, la erradicación de la pobreza, y el impulso a un desarrollo global medioambiental y económicamente sostenible, justo e igualitario para todos los habitantes del planeta, con independencia de su género o lugar de procedencia.

De este modo, se busca armonizar la búsqueda de la prosperidad con el cuidado del planeta para garantizar la preservación de este y sus recursos naturales. Al tiempo que se promueve un aumento del bienestar y la calidad de vida así como una expansión de la libertad.

La encuesta Mi Mundo de la ONU

Para la consecución de todo ello se aboga por un compromiso universal, enraizado en la propia formulación de los principios de la Agenda 2030, que fueron fruto de una consulta general lanzada por la ONU a través de la encuesta Mi Mundo, en la que participaron casi uno de cada mil habitantes del planeta.

Detrás de esta filosofía universalista subyace la idea de que es imprescindible el compromiso de todos para que sea factible lograr un desarrollo sostenible, estando concernidos gobiernos y grandes compañías, pero también cualquier empresa y hasta el último ciudadano de a pie de cada uno de los países de la tierra.

La apuesta europea

Con todo, hay que señalar que los objetivos de desarrollo sostenible no solo están muy presentes en la Agenda 2030. En conjunción con los de transformación digital son los principales vectores del Fondo Europeo de Recuperación Next Generation con el que la UE quiere impulsar el espacio comunitario post covid hacia un modelo económico en el que la tecnología y la eficiencia energética son claves.

Pero para que todas estas transformaciones tan ambiciosas sean tangibles resulta fundamental que las administraciones y las empresas puedan contar con profesionales especializados, emergiendo como esenciales formaciones sobre desarrollo sostenible como la que señalábamos al principio. Pero también incluso másteres de comunicación que enseñen las herramientas necesarias para trasladar a la sociedad el compromiso con la sostenibilidad de una empresa, una administración o un ente público.