Vida pública de los menores de edad en las redes sociales

Internet ha revolucionado la vida pública de jóvenes y mayores. En el caso de la infancia y la adolescencia, el uso de redes sociales no solo depende de los menores de edad sino también de sus progenitores, que pueden ser más o menos restrictivos acerca del flujo de información privada que dejarán circular por las redes sociales. Un estudio reciente ha explorado a fondo el papel de padres y madres.

El equipo de Mary Jean Amon, de la Universidad de Florida Central en Estados Unidos, encuestó a 493 progenitores que son usuarios habituales de redes sociales y tienen hijos menores de 10 años. Los participantes tienen cuentas en Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, Pinterest, TikTok, Myspace y Flickr. La mayoría de ellos usa preferentemente Facebook, Instagram y Twitter, por ese orden de prioridad, y algunos utilizaban como técnica un Espacio invisible o vacío para copiar como también otras utilidades.

Tras analizar la información recopilada, se advirtió una tendencia muy clara: los padres y madres que publican más fotos de sus hijos o hijas en internet tienden a tener un estilo de crianza menos autoritario y también permiten que sus hijos utilicen las redes sociales a edades más tempranas.

En los casos más extremos, estos padres y madres también tienden a compartir imágenes de sus hijos e hijas más allá de los grupos pequeños en redes sociales integrados por familiares y amigos, publicando regularmente contenidos de esa clase ante audiencias más amplias, lo que plantea problemas de privacidad y seguridad.

Los hallazgos del equipo de investigación también sugieren que los progenitores no diferencian mucho entre compartir fotos de sus hijos e hijas y compartir fotos en general en las redes sociales y, por lo tanto, pueden subestimar los riesgos específicos de compartir fotos de menores de edad en internet y de involucrarlos en redes sociales a edades muy tempranas.

Mary Jean Amon. (Foto: UCF)

Tal como explica Amon, no hay duda de que muchos progenitores son muy cuidadosos con lo que comparten sobre sus hijos e hijas en redes sociales. Es obvio que compartir fotos de esa clase con los parientes puede ayudar a mantener a las familias conectadas y eso tiene importantes beneficios. Pero también hay que ser consciente de los problemas de privacidad que pueden surgir cuando se comparte la información sobre los niños en ámbitos mucho más allá del familiar y del de las amistades cercanas.

Ese bajo nivel de preocupación de algunos padres y madres ante los riesgos de divulgar ampliamente detalles sobre sus hijos e hijas menores de edad en las redes sociales, contribuye asimismo a una mayor permisividad ante el uso de redes sociales por parte de estos, incluso cuando su edad está por debajo de la mínima exigida por las plataformas de redes sociales para permitir su uso pleno.

Aunque hay limitaciones de edad para el uso de plataformas de redes sociales, esas normas a menudo no van acompañadas de un sistema de verificación lo bastante riguroso. Por ello, no es raro ver a niños, algunos muy jóvenes, con su propio canal de YouTube o con cuenta de TikTok, por ejemplo. En una encuesta, alrededor de un tercio de los progenitores de hijos o hijas de 7 a 9 años de edad declararon que estos utilizaban aplicaciones de redes sociales, a través de teléfonos móviles o tabletas. Alrededor de la mitad de los progenitores de hijos o hijas de 10 a 12 años declararon lo mismo. (Fuente: NCYT de Amazings)