Medicina
¿Cómo la terapia antiangiogénica puede aumentar la agresividad de los tumores?
La terapia antiangiogénica es una de las principales estrategias contra los tumores sólidos. Esta terapia inhibe la formación de vasos sanguíneos en los tumores, reduciendo así el suministro de oxígeno y nutrientes, y en consecuencia reduciendo el crecimiento tumoral. Sin embargo, esta estrategia terapéutica presenta ciertas limitaciones, ya que, en algunas ocasiones, produce un aumento de la agresividad de los tumores, y por tanto, de las metástasis. Conocer las bases biológicas y moleculares que llevan a los tumores a aumentar su agresividad es imprescindible para predecir cómo y cuándo la terapia antiangiogénica funcionará, y más importante, mejorar su eficacia para ampliar la supervivencia de los pacientes.
Las células cancerosas no solo forman una masa tumoral de células mutadas que se dividen descontroladamente. En realidad, forman parte de un ecosistema muy complejo integrado por diferentes tipos celulares que trabajan y se comunican de forma conjunta dentro de una matriz extracelular que les da soporte y las protege. Todo este conjunto de células y moléculas complejas es lo que se conoce como microambiente tumoral.
La formación y la progresión de tumores están estrechamente ligadas a la interacción entre los distintos componentes que forman el microambiente tumoral, y uno de los actores principales dentro de este ecosistema es la angiogénesis, la formación de vasos sanguíneos.
Felix Peix y Oriol Casanovas, jefe del grupo de investigación en Angiogénesis Tumoral del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del Instituto Catalán de Oncología (ICO), han completado recientemente una revisión de resultados de estudios sobre estas cuestiones.
![[Img #65987]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/03_2022/6272_como-la-terapia-antiangiogenica-puede-aumentar.jpg)
Oriol Casanovas (izquierda) y Felix Peix. (Foto: IDIBELL)
La revisión, que se ha publicado en la revista académica Seminars in Cancer Biology, repasa todo lo que se conoce sobre cómo la remodelación del microambiente tumoral por parte de la terapia antiangiogénica podría ser la instigadora del aumento de la agresividad tumoral.
Los autores de la revisión repasan cómo los antiangiogénicos producen hipoxia, estrés mecánico y acidificación del microambiente tumoral, y cómo todos estos cambios son detectados por las células tumorales a partir de receptores de superficie. En consecuencia, estos receptores inician casadas de señalización para inducir cambios en las células tumorales que las ayuden a adaptarse a este nuevo ambiente.
Felix Peix y Oriol Casanovas declaran: “Utilizar terapias que bloqueen la acción de estos receptores y sensores celulares podría resultar un tratamiento muy efectivo para prevenir que las células tumorales aumenten su agresividad después de la terapia antiangiogénica”. (Fuente: IDIBELL)



