Botánica
El grado de aislamiento de vegetales de alta montaña
¿Actúan las zonas altas de las montañas como islas celestes para las especies que viven a gran altura sobre el nivel del mar? ¿Están aisladas las poblaciones vegetales de las zonas de alta montaña, por actuar como barreras los valles entre ellas? ¿O, por el contrario, los polinizadores pueden actuar como puentes permitiendo que los genes fluyan entre poblaciones distantes?
La investigadora Andrea Kramer y sus colaboradores del Jardín Botánico de Chicago y de la Universidad de Illinois en la misma ciudad se propusieron encontrar respuestas para estas preguntas, particularmente para unas plantas del género Plantaginaceae, que son endémicas de la región de la Gran Cuenca, en la zona Oeste de Estados Unidos.
Una buena circulación del material genético entre las poblaciones mantiene como tal a una especie. En los vegetales, si las poblaciones están separadas por una barrera geográfica de tal modo que el polen o las semillas sean incapaces de cruzarla, ya sea atravesándola o pasando por encima de ella, entonces las poblaciones tenderán a volverse diferentes con el paso del tiempo, ya sea a través de mutaciones o por el fenómeno conocido como "deriva genética". En esencia, este fenómeno surge con el hecho de que, en cualquier especie, un grupo de individuos puede tener más descendencia que otro, por factores mayormente derivados del azar, y tras una cantidad lo bastante grande de generaciones, unos grupos acaban teniendo más descendientes que otros. Como resultado, especialmente para una población pequeña, la variedad genética de la población original puede disminuir y cambiar con el paso del tiempo.
Sin embargo, la fragmentación del hábitat y la distancia entre poblaciones podrían no siempre actuar como barreras, dependiendo de las características de cada especie y en especial de sus sistemas de dispersión poblacional. Y a veces, los estudios nos sorprenden con sus resultados.
Éste ha sido el caso con el nuevo estudio. Los autores del mismo han descubierto diferencias interesantes entre ciertas plantas del género Plantaginaceae, dependiendo de si están polinizadas por las abejas o bien por las aves.
Aunque las tres especies analizadas presentan una diferenciación genética significativa entre las poblaciones, las dos especies polinizadas por abejas poseen estructuras genéticas que difieren en consonancia con la cordillera en la que habitan dichos vegetales.
En cambio, las poblaciones de la especie polinizada por pájaros, asentadas en diferentes cordilleras, tienen diferencias mucho menores de esa clase.
Esto confirma que los pájaros, colibríes en el caso de estas especies vegetales, son más eficaces que las abejas para volar a grandes distancias y polinizar las flores de montañas diferentes.
Al parecer, las abejas no cruzan los áridos terrenos de los valles para visitar poblaciones vegetales en montañas cercanas. Otra posibilidad es que sí lo hagan pero que sean muy poco eficaces para transferir polen de un vegetal a otro a través de distancias tan grandes.
Por lo visto, los colibríes son capaces de transferir polen a través de distancias muy grandes; un análisis adicional sugiere que los colibríes visitan poblaciones vegetales separadas por distancias de hasta 19 kilómetros, dentro de una cordillera, y poblaciones separadas por distancias de hasta 100 kilómetros, entre cordilleras diferentes.
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