Astronomía
La nova más rápida
Una nova es una explosión súbita en una estrella. Esta clase de explosión, a diferencia de una supernova, no aniquila a la estrella, pero es todavía lo bastante resplandeciente como para poder ser percibida a gran distancia. De hecho, puede darse el caso de que la estrella solo sea detectable en su fase de nova, por tener un brillo demasiado escaso durante su actividad estelar normal. Por eso, en el pasado, a las novas se las consideraba estrellas nuevas, que aparecían de repente en un punto del firmamento en el que supuestamente no había ninguna, y que pocas semanas después se desvanecían tan misteriosamente como habían aparecido.
La nova típica se genera en una estrella enana blanca (una estrella “jubilada” que ha cesado en su actividad nuclear y se ha encogido mucho) dentro de un sistema de dos estrellas separadas por poca distancia en el que la otra es una estrella normal.
Con el tiempo, la enana blanca, mucho más densa, atrae materia de su compañera. Esa materia va cayendo sobre la enana blanca. Esta calienta dicho material, hasta que las condiciones reinantes provocan una reacción nuclear incontrolada y explosiva de parte del material, en la que se libera muchísima energía. Este estallido expulsa parte de la materia a gran velocidad. La nova está en marcha.
Una nova brillante típica suele desvanecerse en un par de semanas o algún tiempo más. El 12 de junio de 2021, la nova V1674 Herculis estalló con un resplandor tan grande que era visible a simple vista, pero en poco más de un día volvió a apagarse. Fue como si alguien encendiera y apagara una linterna.
Las novas con este nivel de velocidad en su ciclo de vida son raras, lo que convierte a esta nova en un objeto astronómico enigmático.
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Esta ilustración muestra el tipo de sistema de dos estrellas al que el equipo de investigación cree que pertenece V1674 Herculis. Un flujo de gas procedente de la gran estrella compañera impacta en un disco de acreción antes de fluir a lo largo de las líneas del campo magnético hacia la enana blanca. (Imagen: Mark Garlick)
La anterior nova más rápida, V838 Herculis, data de 1991 y se apagó en unos dos o tres días.
El equipo de Sumner Starrfield, astrofísico de la Universidad Estatal de Arizona en Estados Unidos, ha completado un minucioso análisis sobre la nueva nova.
La velocidad con que V1674 Herculis se apagó no es su único rasgo inusual. La luz y la energía que emite son pulsantes, como tañidos de una campana y sus reverberaciones.
Cada 501 segundos, se produce una oscilación que los observadores pueden captar tanto en las ondas de luz visible como en los rayos X. Un año después de su explosión, la nova sigue mostrando esta rara conducta.
Lo más inusual es que esta oscilación se captó antes del estallido, pero también resultaba del todo perceptible cuando la nova era unas 10 magnitudes más brillante.
El equipo también notó algo extraño al monitorizar la materia expulsada por la nova durante la explosión: algún tipo de viento, que puede depender de las posiciones de la enana blanca y su estrella compañera, está dando forma al flujo de material en el espacio que rodea al sistema.
El estudio se titula “V1674 Hercules: It is Blowing out a Wind”. Y se ha publicado en la revista académica Research Notes of the AAS. (Fuente: NCYT de Amazings)



