Energía
Convertir centrales eléctricas de carbón en centrales de energía geotérmica
La energía geotérmica, que permite usar el calor natural del subsuelo para generar electricidad ha estado limitada tradicionalmente a puntos de zonas volcánicas en los cuales ese calor se obtiene sin necesidad de perforar muy hondo. Pero también es factible obtenerla en otros puntos si se cava lo bastante hondo (hasta unos 20 kilómetros) para encontrar el calor suficiente. Un modo de mitigar el coste de recurrir a esos puntos profundos es convertir centrales eléctricas de carbón en centrales de energía geotérmica, en vez de tener que construir estas últimas desde cero.
El carbón es una fuente no renovable de energía sucia, pero las centrales que en su día fueron creadas para quemarlo podrían acabar teniendo un uso respetuoso con el medio ambiente.
Quaise Energy, una empresa cuya creación ha sido impulsada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, trabaja hacia el objetivo de crear en todas partes del mundo puntos de captación de energía térmica a gran profundidad, y aprovechar infraestructuras que fueron creadas en su día para plantas de generación de electricidad que eran alimentadas con carbón o con gas.
Por ejemplo, hay una central eléctrica de carbón abandonada en el norte del estado de Nueva York que la mayoría de la gente considera una reliquia inútil. Pero Paul Woskov del MIT ve las cosas de otro modo.
Woskov, ingeniero de investigación del Centro de Ciencia del Plasma y Fusión del MIT, señala que la turbina eléctrica de la central sigue intacta y que las líneas de transmisión todavía están conectadas a la red eléctrica. Utilizando un enfoque técnico y logístico en el que ha estado trabajando durante los últimos 14 años, espera que la central vuelva a entrar en servicio antes de que acabe la década, pero esta vez sin emitir carbono a la atmósfera.
De hecho, Quaise Energy, la empresa que comercializa el trabajo de Woskov, cree que si puede adaptar una central eléctrica de carbón para que pase a ser geotérmica, el mismo proceso funcionará en prácticamente todas las centrales eléctricas de carbón o de gas del mundo.
Quaise Energy quiere convertir las centrales eléctricas de carbón y gas en centrales geotérmicas que se nutran de pozos geotérmicos profundos, excavados mediante chorros de microondas capaces de fundir o incluso vaporizar la roca. (Imagen: collage de MIT News con imágenes de Quaise Energy. CC BY-NC-ND 3.0)
La mayoría de los estudios sobre la accesibilidad de la energía geotérmica profunda están basados en la actual tecnología de perforación mecánica y sus limitaciones (por ejemplo la enorme dificultad de perforar a más de 12 kilómetros de profundidad), y por eso las conclusiones de esos estudios no animan a intentar aprovechar la energía geotérmica más allá de las zonas volcánicas. Sin embargo, en tales estudios no se tiene en cuenta que un avance revolucionario en tecnología de perforación podría hacer viable perforar a más profundidad y a menor coste que con los métodos convencionales.
Ese avance puede ser un concepto en el que Woskov trabaja desde hace años: excavar pozos mediante microondas. La línea de investigación que siguen Woskov y sus colegas se basa en el uso de un girotrón a modo de cañón de microondas, con miras a lograr una técnica con la que perforar en el subsuelo a un costo más bajo que con los taladros mecánicos y hasta una profundidad mucho mayor.
Los resultados de los experimentos realizados en este campo por el equipo de Woskov, exhibidos en estanterías y sobre armarios en el MIT, son elocuentes. Algunos de estos bloques de granito y basalto muestran círculos limpios que penetran totalmente en la roca, mientras que otros contienen cráteres vítreos. En sus experimentos con el girotrón, Woskov abre agujeros a través de roca dura derritiendo o vaporizando la sección deseada.
Aunque todavía no se han resuelto todos los retos de ingeniería para excavar pozos mediante microondas, los expertos de Quaise estiman que la empresa podrá comenzar a generar electricidad geotérmica profunda de un pozo de prueba en 2026. (Fuente: NCYT de Amazings)