Agricultura sostenible: ¿Cómo lograrlo?

Es bien sabido que estamos viviendo en una situación de gran incertidumbre para la economía española. Y uno de los sectores que más se ha visto afectado es el de la agricultura. De allí que se requieran de procesos innovadores, así como servicios útiles para estos expertos. Así, se logrará que este sector se convierta en uno sostenible y rentable para la economía del país. ¿Cómo se puede lograr esto? Léelo a continuación.

Retos de la agricultura en la economía actual

Teniendo en cuenta que este sector de por sí, desde siempre ha sido perjudicado en muchos sentidos, se convierte en un reto tener que demostrar una vez más que hay capacidad de adaptación y resiliencia. Cabe mencionar que estas mismas cualidades permiten que genere rentabilidad y, en consecuencia, que produzca ganancias suficientes para que los agricultores sigan trabajando y ganándose la vida.

Y si se estudian los datos que ha arrojado esta actividad, sigue siendo una de las más estables. Por ejemplo, la producción agrícola ha aumentado su valor en un 30%, en las últimas décadas. Además, ha generado más del 11% del PIB del país, así como ha apoyado y producido el 14% del empleo nacional. No es de extrañar que los agricultores sigan luchando para que se les tenga en cuenta tal como otros sectores de la economía española.

Claro, la sostenibilidad de este sector no depende exclusivamente de factores económicos. También hay que considerar criterios sociales y, por supuesto, medioambientales. Por eso, es imperativo el impulso de un modelo sostenible capaz de aumentar la producción, según el crecimiento de la población mundial. ¿Cómo se logran tales objetivos?

Primero, hay que optimizar los recursos de estos expertos, garantizando biodiversidad y protección del entorno. Además, es necesario enseñar a la sociedad un mejor uso del agua, sobre todo, en los territorios donde hay alto riesgo de sequía. Por otra parte, hay que cuidar la salud del suelo e implementar las energías renovables.

Innovar en el sector agricultor

Con el fin de afrontar todos los retos a los que se ve sometida la agricultura y, así, obtener una excelente rentabilidad, el agricultor debe invertir en cultivos de valor. Por eso, lo mejor es buscar un aliado estratégico que le brinde asesoría personalizada, con la que pueda tomar buenas decisiones en cada una de las fases de su trabajo.

Esto quiere decir que el agricultor debe pasar más allá del conocimiento que tiene en materias primas, dándole paso a la tecnología y los procesos novedosos. De allí que aprenda sobre gestión de gua, residuos y servicios energéticos. Recordemos que la tecnología está enfocada en la sostenibilidad y un mejor aprovechamiento de los avances digitales para así obtener mejores resultados son dañar el planeta.

Los cultivos de valor que puede usar el agricultor son aquellos que brindan beneficios tanto cualitativos como cuantitativos. Algunos de ellos son: olivar, el almendro, el nogal, el pistacho, el aguacate, y todos los que tengan un buen posicionamiento dentro del mercado, es decir, con una demanda en crecimiento. Debe enfocarse entonces en aquellos que permitan la digitalización de los trabajos del campo. Así, obtendrá un mejor rendimiento económico.

El mejor aliado de la agricultura

Se necesita entonces de un guía que camine de la mano con el productor, de manera que ambos combinen sus conocimientos y experiencias según el tipo de cultivo. Gracias a la toma de decisiones acertadas, se minimiza el error humano, incrementa la productividad, reducen los costes y facilita las condiciones de financiación. Esta es la clave para que la agricultura vuelva a tener el respeto que tenía hace varias décadas.

Desarrollar un proyecto de explotación de cultivos de valor de la mano de un equipo humano dedicado, y además que estos tengan el apoyo de centros de investigación y universidades de prestigio en España, llevará el sector a otro nivel.

Claro, lo primero es tener un análisis del terreno, para así, elegir la planta adecuada, el sistema de riego, así como determinar las labores de poda y los tratamientos fitosanitarios a usar. El estudio del suelo permitirá prevenir y tener un control de las enfermedades y plagas, aplicando los fertilizantes adecuados que lleven a una cosecha exitosa, y por supuesto, que se asegure que el agricultor podrá distribuir a más lugares estos productos de mayor calidad.