Medicina
Importante avance para combatir el cáncer de piel
El carcinoma de células basales es, en la actualidad, una de las formas más corrientes de cáncer de piel. Anualmente termina con la vida de ochenta mil personas y, por eso, equipos de investigación de todas partes del mundo se concentran en reducir su incidencia.
En este sentido, un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) en Argentina ha protagonizado un avance en el campo: han diseñado una nanoestructura, que vehiculiza el medicamento para tratar la enfermedad y que ataca al tumor de manera específica. En el futuro, podría reemplazar a la pastilla que se comercializa en la actualidad, la cual es muy costosa y ocasiona serios daños colaterales en tejidos y órganos sanos.
El equipo ha detallado su avance en la revista académica International Journal of Pharmaceutics.
“Incorporamos el fármaco Vismodegib que actualmente está en el mercado y se utiliza para tratar cáncer de piel en unos liposomas ultradeformables. Son estructuras muy particulares: unas vesículas esféricas de tamaño nanométrico (un nanómetro es un millón de veces más pequeño que un milímetro) que tienen la capacidad de atravesar la capa más externa de la piel y llegar a las células donde se desarrollan este tipo de tumores”, describe a Argentina Investiga Natalia Calienni, quien realiza su doctorado en Ciencia y Tecnología en la UNQ.
Este avance supone un cambio de paradigma, en la medida en que el fármaco que hasta el momento se suministra por vía oral y ocasiona efectos secundarios, podría ser introducido al organismo en forma de crema o gel y permitiría obtener amplios márgenes de eficacia. ¿El objetivo? Reducir la toxicidad en los órganos sanos. “En la actualidad, las cápsulas se toman una vez por día y el principal inconveniente es que, como todo fármaco quimioterapéutico, posee un montón de efectos secundarios (no deseados). Lo que suele suceder es que el principio activo no solo conquista las células tumorales sino también otras regiones sanas del cuerpo”, plantea Calienni quien, pese a su juventud, ya cuenta con siete investigaciones publicadas como primera autora.
Además, como si fuera poco, este avance permitiría reducir los costos del tratamiento de manera considerable. “Con la modalidad que diseñamos se suministraría, aproximadamente, 2.500 veces menos de fármaco de lo que se hace mediante la cápsula. Además, llega al tumor entre dos y tres veces más que la terapia convencional”, explica Jorge Montanari, investigador del Grupo de Biología Estructural y Biotecnología y director del proyecto. Hoy, el esquema de toma disponible bajo receta rinde 28 días y tiene un valor que roza el medio millón de pesos argentinos, con lo cual se restringen las condiciones de acceso de la mayor parte de los pacientes. Por ello, si el fármaco fuera suministrado por intermedio de estas nanoestructuras, el precio disminuiría de manera notable.
Jorge Montanari y Natalia Calienni. (Foto: Universidad Nacional de Quilmes / Argentina Investiga)
Los experimentos fueron realizados en líneas celulares que derivan de organismos humanos. Los investigadores trabajaron desde su laboratorio con donaciones de piel recibidas de cirugías estéticas, como por ejemplo las que se retiran de pacientes a los que se les coloca un cinturón gástrico, y comprobaron con éxito cómo actuaba el nanosistema. “En el futuro esperamos probar estas nanoestructuras en un modelo animal –en ratones que presenten este tipo de tumores de piel– y, no muy lejos en el tiempo, pasar a la realización de pruebas clínicas directamente en pacientes”, comenta Calienni. (Fuente: Argentina Investiga / Universidad Nacional de Quilmes)