Neurología
Consumo de alimentos ultraprocesados y riesgo de demencia en la vejez
En un estudio reciente se ha investigado si hay relación entre la cantidad de comida ultraprocesada que consume una persona y su nivel de riesgo de sufrir alguna demencia en la vejez.
El estudio lo ha llevado a cabo el equipo de Huiping Li, de la Universidad Médica de Tianjin en China. Y se ha publicado en la revista académica Neurology, de la Academia Estadounidense de Neurología.
Los alimentos ultraprocesados tienen un alto contenido de azúcar, grasa y sal añadidos, y un bajo contenido de proteínas y fibra. Entre ellos se encuentran refrescos, aperitivos salados y azucarados (incluyendo patatas chips y galletas), helados, bastantes salsas, salchichas y otras carnes muy procesadas, muchas clases de pizza, bollería envasada y cereales aromatizados.
Los resultados del estudio revelan que las personas que consumen mucha cantidad de comida ultraprocesada, como refrescos, patatas chips y galletas, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia que las que consumen poca cantidad.
Los investigadores también descubrieron que la sustitución de los alimentos ultraprocesados en la dieta de una persona por alimentos no procesados o mínimamente procesados se asociaba a un menor riesgo.
Conviene matizar que el estudio no demuestra que los alimentos ultraprocesados causen demencia. Solo muestra una asociación. Puede que la gente que consume mucha comida ultraprocesada también tienda a descuidar otros aspectos de la salud y que sean estos últimos los que marquen el nivel de riesgo, por ejemplo.
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El envejecimiento, así como factores ambientales y del estilo de vida marcan el riesgo de sufrir en la vejez un deterioro mental que desemboque en demencia. La ilustración es una recreación artística de una célula cerebral. (Imagen: Amazings / NCYT)
Los 72.083 sujetos de estudio tenían 55 años o más y no estaban aquejados de demencia al inicio del estudio. Se les hizo un seguimiento durante una media de 10 años. Al final del estudio, 518 personas fueron diagnosticadas con demencia.
Se dividió en grupos a los sujetos de estudio dependiendo de la cantidad de comida ultraprocesada que consumían.
De media, los alimentos ultraprocesados constituían el 9% de la dieta diaria de las personas del grupo con el menor consumo de tales alimentos, una media de 225 gramos al día.
En contraste, los alimentos ultraprocesados constituían el 28% de la dieta diaria de las personas del grupo con el mayor consumo de tales alimentos, una media de 814 gramos al día.
El principal grupo de alimentos que contribuyó a la elevada ingesta de alimentos ultraprocesados fue el de las bebidas, seguido por los productos azucarados y los lácteos ultraprocesados.
En el grupo con el consumo más bajo de comida ultraprocesada, 105 de las 18.021 personas desarrollaron demencia. En el del consumo más alto, eso les ocurrió a 150 de las 18.021 personas del grupo.
Tras evaluar la contribución de factores como la edad, el sexo, los antecedentes familiares de demencia y sufrir ciertas enfermedades, entre otros factores que podrían afectar al riesgo de demencia, los investigadores descubrieron que por cada 10% de aumento en la ingesta diaria de alimentos ultraprocesados, las personas tenían un 25% más de riesgo de demencia.
Los investigadores también utilizaron los datos del estudio para estimar lo que ocurriría si una persona sustituyera el 10% de los alimentos ultraprocesados por alimentos no procesados o mínimamente procesados, como fruta fresca, verduras, legumbres, leche y carne normal. Descubrieron que dicha sustitución se asociaba a un riesgo de demencia un 19% menor. (Fuente: NCYT de Amazings)



