Conducta animal
Cazar en red, una habilidad insospechada de los murciélagos
Las estrategias de caza en grupo están bien documentadas en muchas especies animales cuando la presa es difícil o imposible de cazar por un solo individuo. Pero unos científicos han demostrado ahora, por vez primera, que hay animales (en este caso murciélagos) capaces de trabajar separados por una distancia mucho mayor que las típicas de la caza en grupo, para conformar una red sensorial colectiva que asegure que las presas de una zona no puedan escapar con facilidad y que una presa detectada acabe siempre siendo atrapada por alguno de los miembros de la red.
La investigación en la que se ha comprobado esto la han llevado a cabo unos científicos de varias instituciones, incluyendo la Universidad de Potsdam y el Instituto Leibniz para la Investigación de la Vida Silvestre y Zoológica (Leibniz-IZW), en Alemania ambas entidades.
El equipo internacional de Manuel Roeleke ha observado por primera vez que los murciélagos (o por lo menos los de la especie Nyctalus noctula) se alían temporalmente para formar redes sensoriales móviles mientras buscan comida. Tal estrategia resulta muy apropiada para estos animales porque sus presas son insectos que se dispersan de forma totalmente imprevisible en el espacio aéreo abierto. Además, la distancia a la que los murciélagos pueden localizar a los insectos mediante ultrasonidos es relativamente pequeña, de unos 10 a 15 metros. Esto les dificulta el seguimiento de sus presas. En cambio, los murciélagos pueden captar a sus congéneres a distancias mucho mayores, en condiciones ideales hasta a 160 metros. Rastrear en grupo ofrece por tanto muchas ventajas.
En total, los científicos analizaron los patrones de vuelo de 81 murciélagos. Esto fue posible gracias a pequeños transmisores de radio que envían señales a un conjunto de antenas. Con este sistema, se consiguió grabar las interacciones de los murciélagos en vuelo.
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Primer plano del rostro de un murciélago. (Foto: NPS / Capitol Reef National Park)
El análisis de los datos confirma la teoría de las redes sensoriales móviles. Durante la búsqueda de insectos, los murciélagos se separan pero sin alejarse demasiado de sus compañeros más cercanos, de modo que permanecen en contacto acústico. Si es necesario, ajustan sus trayectorias de vuelo para mantener el contacto acústico y seguir bien coordinados.
Si un murciélago de la red encuentra un enjambre de insectos aptos como presas, informa de ello a sus compañeros mediante cambios en los movimientos de vuelo y mediante señales ultrasónicas utilizadas específicamente para la caza de insectos. De este modo, todos los animales de la red sensorial van conociendo donde está la zona de caza más prometedora.
Se estima que los murciélagos que cazan en red necesitan un 40 por ciento menos de tiempo para encontrar presas y atraparlas, en comparación con el tiempo que tardarían si estuvieran desconectados de la red y se guiaran solo por la información que recogieran de manera directa individualmente.
El estudio se titula “Insectivorous bats form mobile sensory networks to optimize prey localization: The case of the common noctule bat”. Y se ha publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). (Fuente: NCYT de Amazings)



