Vulcanología
¿Deberíamos temer más una supererupción volcánica que la caída de un asteroide?
Se suele creer que la caída de un asteroide es más peligrosa que la mayor de las erupciones volcánicas. Sin embargo, según las inquietantes conclusiones a las que se ha llegado en una investigación reciente, es muchísimo más probable una supererupción volcánica que el impacto de un asteroide, y tal erupción podría llegar a ser tan perjudicial medioambientalmente como el choque de un asteroide de 1 kilómetro de diámetro contra la Tierra. Se trabaja en prevenir impactos de asteroides pero ¿estamos lo bastante protegidos contra una erupción volcánica de semejante magnitud?
El mundo está "deplorablemente mal preparado" para una erupción volcánica masiva y para las probables repercusiones en las cadenas de suministro globales, el clima y los alimentos, según unos expertos de las universidades de Cambridge y Birmingham en el Reino Unido.
El equipo de Lara Mani advierte en las conclusiones de su estudio que existe la "idea errónea muy extendida" de que el riesgo de una erupción enorme es bajo. Los autores del estudio califican de "imprudente" la actual falta de inversión gubernamental en la vigilancia y respuesta a posibles desastres volcánicos.
Sin embargo, los investigadores sostienen que se pueden tomar medidas para protegerse de la devastación volcánica, como por ejemplo mejorar la vigilancia y mejorar los medios para manipular magma, aunque estas y otras medidas exigirán inversiones económicas a la altura.
Los datos recogidos en núcleos de hielo (muestras internas de bloques de hielo) sobre la frecuencia de las erupciones a lo largo del los siglos sugieren que hay una posibilidad entre seis de que se produzca una explosión volcánica de magnitud siete en los próximos cien años, o sea las mismas de que nos salga un seis al tirar un dado, tal como acota Mani
Este tipo de erupciones gigantescas han provocado cambios climáticos bruscos y el colapso de civilizaciones en el pasado lejano.
El monte Rinjani en Indonesia. Aquí, en el año 1257, se desencadenó una de las mayores erupciones volcánicas del último milenio (magnitud 7). (Foto: Mike Cassidy)
Una supererupción volcánica y la caída de un asteroide de 1 kilómetro de diámetro contra la Tierra tendrían consecuencias climáticas similares, pero la probabilidad de una catástrofe volcánica es cientos de veces mayor que la de un asteroide o cometa de 1 kilómetro de diámetro.
"Cada año se invierten cientos de millones de dólares para mitigar la amenaza de los asteroides, pero hay una grave falta de financiación y coordinación mundiales para la preparación frente a los volcanes", denuncia Mani. "Esto tiene que cambiar urgentemente. Estamos subestimando por completo el riesgo que acarrean los volcanes para nuestras sociedades".
El estudio se titula “Prepare now for big eruptions”. Y se ha publicado en la revista a académica Nature. (Fuente: NCYT de Amazings)