Astronomía
El reto de distinguir entre planetas de un sistema solar lejano
Cuando se apunta un telescopio hacia un exoplaneta (planeta de fuera de nuestro sistema solar), la luz que a partir de entonces recibe el telescopio podría estar "contaminada" por la luz de otros planetas de ese mismo sistema solar en más ocasiones de lo que se ha venido creyendo, según un nuevo estudio. Si desde otro sistema solar alguien observa con telescopio a la Tierra justo cuando esta se halla cerca de Marte o de Venus desde la perspectiva visual del observador, este podría obtener resultados que le hiciesen creer que ambos planetas son el mismo astro, y llegar a la conclusión de que no hay vida. Eso mismo podría sucedernos al observar desde aquí algunos exoplanetas.
Así lo ha determinado el equipo de Prabal Saxena, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos.
Saxena y sus colegas han averiguado cómo se manifestaría el efecto con un telescopio espacial avanzado diseñado para observar exoplanetas potencialmente habitables y cómo podría evitarse.
Hay unas 30 estrellas similares a nuestro Sol en un radio de unos 30 años-luz en torno a nuestro sistema solar. Alguna o algunas de ellas podrían tener a su alrededor planetas habitables. Pero la correcta detección de las condiciones de habitabilidad de dichos planetas no será posible si actúa ese efecto distorsionador.
Este fenómeno de mezcla de luz, en el que las observaciones de un planeta se ven contaminadas por la luz de otros planetas de un sistema, surge básicamente como consecuencia de la difracción de la luz. La magnitud del efecto depende de varios factores, como por ejemplo el tamaño de la apertura del telescopio (el área de captación de luz) y la longitud de onda a la que se realiza la observación. En el caso de mundos alrededor de una estrella lejana, el efecto puede hacer que dos planetas visualmente cercanos o un planeta y una luna, parezcan transformarse en uno solo.
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Recreación artística de Kepler-186f, un exoplaneta de tamaño similar al de la Tierra y que está en órbita a una estrella enana roja. (Ilustración: NASA / Tim Pyle)
Existen varias estrategias para hacer frente a este problema. Entre ellas, el desarrollo de nuevos métodos de procesamiento de los datos recogidos por los telescopios para mitigar la posible distorsión Otro método sería estudiar los sistemas a lo largo de un plazo de tiempo lo bastante largo, para evitar la posibilidad de que los planetas con órbitas cercanas sean observados solo cuando están demasiado cerca uno del otro desde la perspectiva visual de la Tierra. Otra opción es utilizar observaciones desde múltiples telescopios o aumentar el tamaño del telescopio. (Fuente: NCYT de Amazings)



