Psicología
Riesgo de suicidio y el fenómeno de las autolesiones digitales
En países como Estados Unidos, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 10 a 19 años, solo eclipsada por las muertes no intencionadas, como las producidas por un accidente de tráfico. Con la opinión pública cada vez más preocupada por el deterioro de la salud mental de los jóvenes de hoy en día, y la tendencia de esa población a vivir gran parte de su vida online, el fenómeno de las autolesiones digitales exige una mayor atención por parte de los profesionales de la salud mental.
La autolesión digital se define como la publicación, el envío o el intercambio de contenido hiriente sobre uno mismo de forma anónima. Dado que se sabe, por investigaciones previas, que las formas tradicionales de autolesión (cortarse, quemarse, golpearse) están vinculadas al deseo de suicidarse y a intentos de hacerlo, es lógico suponer que los jóvenes que publican contenidos crueles, vergonzosos o amenazantes sobre sí mismos (mientras la gente de su entorno da por hecho que un tercero es el culpable) lo hagan por razones similares.
Un estudio realizado por el equipo de Sameer Hinduja, de la Universidad Atlántica de Florida en Estados Unidos, es el primero en demostrar empíricamente una asociación entre la autolesión digital y la tendencia al suicidio.
Los resultados del estudio mostraron que aproximadamente el 9 por ciento de los adolescentes confesaban haber publicado anónimamente algo online sobre ellos mismos que era malo, mientras que alrededor del 5 por ciento confesaron que se habían hecho anónimamente ciberacoso a sí mismos. En cuanto a la tendencia al suicidio, cerca del 8% de los adolescentes declaró haber pensado seriamente en intentar suicidarse en el último año, mientras que el 5,3% confesó haber intentado suicidarse durante ese periodo.
La autolesión digital se define como la publicación, el envío o la difusión online de contenidos hirientes contra uno mismo de forma anónima. (Foto: Florida Atlantic University)
Lo más destacado es el hallazgo de que aquellos que se autolesionaban digitalmente tenían entre 9 y 15 veces más probabilidades de haber intentado acabar con su vida.
No hubo diferencias significativas en cuanto a género y etnia, pero los estudiantes no heterosexuales eran significativamente más propensos que los heterosexuales a haber pensado seriamente en el suicidio (24,4% frente al 6,9%) y a haberlo intentado (10% frente al 4,9%). Los estudiantes de 12 años eran más propensos a haber pensado en el intento de suicidio en comparación con los de otras edades, pero no había diferencias entre las edades para los intentos de suicidio.
Los resultados son una señal de advertencia de que los jóvenes que se autolesionan digitalmente también pueden tener pensamientos y comportamientos suicidas o correr el riesgo de tenerlos.
El estudio se titula “Digital self-harm and suicidality among adolescents”. Y se ha publicado en la revista académica Child and Adolescent Mental Health. (Fuente: NCYT de Amazings)