Economía
La Volatilidad Del Mercado De Valores: Causas y Efectos
El mercado de valores es un sistema complejo que puede ser difícil de entender. Muchas personas invierten en acciones sin saber lo que están haciendo y, como resultado, pierden dinero. En esta entrada del blog, hablaremos de las causas y los efectos de la volatilidad en el mercado de valores. También le daremos algunos consejos sobre cómo puede proteger sus inversiones en tiempos de volatilidad.
Qué es la volatilidad
La volatilidad es una medida de cuánto fluctúa el precio de un valor, como una acción o una materia prima, a lo largo del tiempo. La volatilidad puede medirse utilizando la desviación estándar o la varianza entre el rendimiento de ese valor durante un periodo de tiempo determinado. En general, cuanto mayor sea la volatilidad, más arriesgada será la inversión. Por ejemplo, si está pensando en añadir oro a su cartera, le convendría observar la volatilidad histórica de los precios del oro antes de tomar una decisión. El par XAUUSD (oro frente al dólar estadounidense) ha sido uno de los pares de divisas más volátiles durante el último año, con precios que han fluctuado en más de 1000 pips en ambas direcciones. Aunque esto puede suponer una oportunidad para los operadores que sepan aprovechar estas oscilaciones, también significa que existe un mayor riesgo de pérdidas. Por ello, es importante tener en cuenta tanto las recompensas como los riesgos potenciales antes de decidirse a operar con cualquier valor volátil.
¿Cómo se calcula la volatilidad?
Hay varias formas de calcularlo, pero el método más común es tomar la desviación estándar de la rentabilidad del valor durante un periodo de tiempo. La rentabilidad suele calcularse utilizando la variación logarítmica del precio, que se ajusta para tener en cuenta la composición. La volatilidad puede medirse para un solo valor o para toda una cartera. Es una medida de riesgo importante porque puede ayudar a los inversores a evaluar el grado de riesgo a la baja que están asumiendo. Un alto grado de volatilidad indica que el precio de un valor podría moverse violentamente en cualquier dirección, mientras que un bajo grado de volatilidad indica que es relativamente estable. Cuando se combina con otras medidas, como la beta y la correlación, la volatilidad puede ofrecer a los inversores una imagen más completa de los riesgos que entraña una inversión.
¿Qué causa la volatilidad?
1. Factores políticos y económicos
Los factores políticos y económicos son las principales causas de la volatilidad. Cuando un país es políticamente estable, su economía suele seguir su ejemplo. Sin embargo, cuando hay agitación política, suele producirse inestabilidad económica. Esto se debe a que los inversores dudan en invertir en un país que experimenta agitación política. Como resultado, la moneda puede devaluarse, la inflación puede aumentar y el mercado de valores puede desplomarse. Además, factores económicos como el desempleo y los tipos de interés también pueden causar volatilidad. Cuando el desempleo es elevado, la gente tiene menos dinero para gastar, lo que puede provocar una disminución de la demanda de bienes y servicios. Del mismo modo, cuando los tipos de interés aumentan, a las empresas les resulta más caro pedir dinero prestado, lo que puede ralentizar la economía. En definitiva, los factores políticos y económicos son las dos causas principales de la volatilidad.
2. Factores industriales y sectoriales
Los factores industriales y sectoriales también pueden influir en la volatilidad. Por ejemplo, el sector energético es susceptible de sufrir grandes oscilaciones de precios debido a los cambios en la oferta y la demanda. El sector tecnológico también suele ser volátil, ya que los nuevos productos y servicios pueden perturbar rápidamente el mercado. Entender estos factores puede ayudar a los inversores a tomar decisiones más informadas sobre cuándo comprar y vender valores.
3. Rendimiento de la empresa
Uno de los motores más importantes de la volatilidad del precio de las acciones es el propio rendimiento de la empresa. Un fuerte crecimiento de los beneficios y el impulso de las ventas pueden conducir a un aumento sostenido del precio de una acción, mientras que unos malos resultados pueden provocar un fuerte descenso. Además, las noticias sobre los planes o perspectivas de una empresa (como el inminente lanzamiento de un producto o la expansión a nuevos mercados) también pueden hacer que su cotización suba o baje. Por ello, los inversores deben seguir de cerca los resultados de una empresa para saber hacia dónde se dirigen sus acciones.
La volatilidad es una parte normal de la inversión a largo plazo
Para muchos inversores, la clave para invertir con éxito a largo plazo es aceptar la volatilidad como parte normal del mercado. Aunque puede ser tentador intentar cronometrar el mercado o vender con pánico cuando los precios caen, la historia ha demostrado que esto suele ser más perjudicial que beneficioso. En su lugar, suele ser mejor aguantar las subidas y bajadas, sabiendo que, con el tiempo, los mercados tienen tendencia a subir. Por supuesto, esto no significa que no haya algunas inversiones perdidas en el camino. Pero manteniendo una perspectiva a largo plazo, los inversores pueden aumentar sus posibilidades de salir airosos al final.