Física
¿Qué es el CERN y qué hace?
La ciencia ha avanzado notablemente. Y, con ello, también han surgido algunas organizaciones que permiten estudiar mejor este campo. Descubre qué es el CERN.
¿Para qué sirve el CERN?
En la actualidad, gracias a Internet se puede descubrir mucha información relevante. Por ejemplo, en el entretenimiento, es posible disfrutar de distintos giros gratis sin depósito, con el objetivo de divertirse y poner a prueba las virtudes en las apuestas. Ahora bien, también es posible conocer mucho más sobre el mundo a través de la ciencia.
Y un ejemplo ocurre con el CERN. Por si no lo sabías, se trata de la Organización Europea para la Investigación Nuclear. Es uno de los centros de investigación más relevantes a escala mundial. Fundado en 1954 en Ginebra, cuenta con el apoyo de 22 estados miembros europeos.
Por otro lado, también pertenecen a él unos 12.000 científicos de unos 70 países, con 120 nacionalidades diferentes. Ellos acuden al CERN para investigar, además de generar modelos de cooperación internacional para aumentar el conocimiento sobre el universo, desde la óptica de distintos experimentos científicos.
Pero ¿qué se hace específicamente en el CERN? Pues bien, allí se aceleran las partículas a velocidades altas. Tan altas que son similares a la velocidad de la luz. El objetivo es que puedan colisionar en el interior de un detector, con el objetivo de que se puedan estudiar las interacciones.
Esto permite conseguir densidades de energía, con temperaturas similares que sean bastante parecidas a las del universo primitivo. Es decir, estos aceleradores, que sirven para aumentar la energía de las partículas, pueden ser algo verdaderamente revolucionario para la ciencia, especialmente de cara al futuro.
¿De qué sirve la energía de las colisiones?
También hay que indicar que en el CERN se encuentra el LHC. Por si no lo conoces, se trata del acelerador de partículas más potente del mundo. Tiene una circunferencia de unos 27 kilómetros y se encuentra a una profundidad media de 100 metros bajo tierra. Todo esto busca generar innovación en términos de estudio de la materia.
¿Y cuáles han sido los retos? Por ejemplo, utilizaron más de 9000 imanes, que se enfriaron a una temperatura de -271 grados centígrados, a través de 10.080 toneladas de nitrógeno líquido y cerca de 60 toneladas de helio líquido. Así, se controlaron dos haces que estaban formados por hadrones, que viajaban a velocidades de más de 11.000 vueltas por segundo.
Todo esto, por supuesto, en direcciones opuestas, lo cual permitía esta “colisión”. Más específicamente, cuando los haces se intersecan, se producen 600 millones de colisiones. Esto permite la simulación de las condiciones parecidas que existían en el momento de la Gran Explosión, algo útil para descubrir el origen del universo.
En su momento, la activación en 2008 generó mucho escepticismo. Al fin y al cabo, esto generaba miedo entre las personas. Si existía una herramienta tan poderosa, ¿qué ocurriría si algo saliese mal? Al final, nada de esto acabó ocurriendo, y no solo eso, sino que se han generado descubrimientos muy importantes, como el bosón de Higgs.