Defensa planetaria
Evitar sorpresas desagradables en un impacto deliberado contra un asteroide
¿Cómo averiguar la estructura interna de un asteroide cuya trayectoria se pretende modificar mediante un impacto?
Hacer colisionar a gran velocidad una sonda espacial a modo de bala de cañón contra un asteroide puede modificar la trayectoria del astro y evitar que colisione contra la Tierra o que pase peligrosamente cerca de ella. Sin embargo, si un asteroide tiene una estructura interna relativamente ligera y uniforme, el impacto necesario para desviarlo tendrá características que no servirán si el asteroide tiene un interior más denso y con mayor diferencia de densidad entre zonas.
La NASA dio en la diana a finales de septiembre con la sonda espacial DART que fue dirigida contra el corazón de un asteroide cercano. La misión kamikaze culminó con el estrello de la nave contra el asteroide. El resultado fue que se modificó con éxito la órbita del astro. DART fue la primera prueba de una nueva estrategia de defensa planetaria, demostrando que es posible desviar de su rumbo a un asteroide que se dirigiera contra la Tierra.
Ahora falta, por tanto, asegurarse de que las características de cada impacto futuro sean las necesarias para desviar de su rumbo del modo requerido a cada tipo de asteroide.
El equipo de Jack Dinsmore, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, ha desarrollado un método que puede mejorar la eficacia de las futuras misiones para desviar de su rumbo a asteroides. El nuevo método permite averiguar la distribución de densidad del interior de un asteroide, basándose en cómo cambia el giro del asteroide cuando pasa cerca de astros más masivos como la Tierra.
Si se conoce la distribución de densidad del asteroide, se le puede golpear en el punto justo para que se desvíe de su trayectoria del modo requerido.
El nuevo método permite averiguar la distribución de densidad dentro de un asteroide a partir de cómo cambia su giro al pasar cerca de la Tierra o de otro astro de gran masa. El método puede mejorar la eficacia de futuras misiones de desvío de asteroides como la reciente misión DART. (Imagen: NASA / Johns Hopkins APL)
El equipo está deseando aplicar el método a Apofis, un asteroide de los calificados como NEOs (por las siglas en inglés que definen a los astros capaces de pasar peligrosamente cerca de la Tierra).
Se cree que Apofis podría ser algún día un peligro importante para la Tierra. Aunque se ha descartado la probabilidad de una colisión durante los próximos acercamientos de Apofis a la Tierra durante al menos un siglo, las previsiones a más largo plazo ya no son tan fiables y por tanto no puede asegurarse que el asteroide no vaya a ser algún día una amenaza grave para nuestro mundo. (Fuente: NCYT de Amazings)