GeoingenierÃa
La geoingenierÃa para combatir al calentamiento global podrÃa alterar la lluvia
Ante el temor de que será difÃcil hacer los recortes masivos de emisiones de dióxido de carbono necesarios para evitar que el calentamiento global alcance un umbral peligroso, algunos cientÃficos han propuesto en los últimos años operaciones tecnológicas a escala global para reducir el impacto del cambio climático. A esta clase de operaciones se la conoce como geoingenierÃa o como ingenierÃa climática.
Una de las estrategias más veteranas de esta clase, propuesta por primera vez en la década de 1970, es la liberación, por medio de aviones u otros medios, de grandes cantidades de partÃculas de sulfato en la estratosfera para bloquear una parte de la luz solar. La idea serÃa refrescar el clima durante un año o más con cada campaña de liberación de partÃculas, de forma semejante a como lo hacen las mayores erupciones volcánicas.
Sin embargo, estas operaciones no están exentas de riesgos, y un sector de la comunidad cientÃfica las ve como más portadoras de problemas que de soluciones.
Los resultados de un nuevo estudio, realizado por expertos alemanes, noruegos, franceses y británicos, indican que recurrir a la geoingenierÃa para intentar mitigar el cambio climático podrÃa conducir a una disminución significativa de la pluviosidad en Europa y América.
El equipo de Hauke Schmidt, del Instituto Max Planck de MeteorologÃa en Alemania, estudió cómo diversos modelos de la Tierra, con mayor abundancia de dióxido de carbono atmosférico y temperaturas más elevadas, reaccionarÃan a una reducción artificial de la cantidad de luz solar recibida por la superficie del planeta.
Y su conclusión es que ello podrÃa resultar en efectos indeseables para la Tierra y para la humanidad. En particular, la alteración severa de los patrones globales y regionales de pluviosidad es bastante probable en un mundo sometido a alguna de las estrategias más comunes de la geoingenierÃa.
Los autores del estudio dictaminan en su informe: "La ingenierÃa climática no puede ser vista como un substituto para una vÃa polÃtica de mitigar el cambio climático a través de la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero".